Los servicios de seguridad bolivianos, en estado de alerta para prevenir un nuevo intento de golpe de Estadio
Los servicios de seguridad bolivianos se encuentran en estado de alerta, despu¨¦s de que el Ministerio del Interior denunciase en la madrugada del viernes un nuevo intento subversivo contra la estabilidad del precario sistema democr¨¢tico, al t¨¦rmino de una semana de tensiones, en la que tambi¨¦n se agudiz¨® la cr¨ªtica situaci¨®n econ¨®mica.
El Ministerio del Interior denunci¨® anoche la existencia de preparativos para "una asonada que tendr¨ªa por objetivo la eliminaci¨®n f¨ªsica de varios hombres de Estado, dirigentes pol¨ªticos, militares y sindicales" como un primer paso hacia el derrocamiento del r¨¦gimen democr¨¢tico instaurado en 1982.Fuentes gubernamentales se?alaron a los autores intelectuales del secuestro presidencial, el pasado 30 de junio, como organizadores de este intento golpista, que iba a estallar este fin de semana.
Seg¨²n esas fuentes, el coronel Rolando Saravia -considerado cabecilla del movimiento del 30 de junio- y casi todos los militares dados de baja y suspendidos a causa del secuestro estar¨ªan comprometidos en este plan subversivo junto a la Falange Socialista Boliviana (FSB), partido de derechas.
La FSB present¨® ante la Corte Suprema de Justicia una demanda contra el presidente, Hern¨¢n Siles, el vicepresidente, Jaime Paz Zamora, y el Parlamento, por haber "prorrogado el per¨ªodo de su mandato". Seg¨²n los demandantes, el per¨ªodo constitucional concluy¨® en agosto de 1984, pero de acuerdo al mandato del Congreso este per¨ªodo culminar¨¢ el 6 de agosto de 1986.
El Ministerio del Interior explic¨® que en el golpe ten¨ªan previsto actuar individuos "de reconocida filiaci¨®n fascista", y previno a "la opini¨®n p¨²blica para que adopte medidas de seguridad en resguardo de sus personas".
La denuncia gubernamental llega en momentos en que el desorden social ha rebasado los l¨ªmites de la legalidad. El m¨¢s claro y ¨²ltimo ejemplo de ello es la intervenci¨®n laboral de una f¨¢brica de calzados y, como respuesta a ella, la intervenci¨®n patronal de la prefectura del departamento de Cochabamba, el tercero en importancia en el pa¨ªs.
Los trabajadores de la mayor f¨¢brica de calzados del pa¨ªs se hicieron fuertes en la misma y tomaron como rehenes al personal administrativo y t¨¦cnico "para presionar a los due?os" a fin de que les suban los sueldos. Los empresarios, que consideran que no existe autoridad que haga respetar las leyes, tomaron a su vez las oficinas de la Gobernaci¨®n de Cochabamba, exigiendo al Gobierno que imponga la ley.
?ste es uno de los hechos m¨¢s graves -despu¨¦s del corte de agua potable a la vivienda del presidente- que el Gobierno de Siles afronta en estas ¨²ltimas semanas, en las que menudearon huelgas y paros absolutamente de todos los sectores, excepto -como agudamente se?al¨® un dirigente pol¨ªtico- de la Iglesia cat¨®lica y las fuerzas armadas.
Congreso sindical
En este marco, la Central Obrera Boliviana (COB) celebra su sexto congreso con la participaci¨®n de unos 1.500 delegados y la asistencia de invitados procedentes de Cuba, Nicaragua, Re p¨²blica Popular China, Francia y Espa?a.
Los primeros cuatro d¨ªas del congreso reflejaron tambi¨¦n la profunda crisis que afecta a este pa¨ªs: los l¨ªderes sindicales no pudieron conciliar criterios respecto a la representatividad de delegados de las organizaciones laborales divididas por problemas pol¨ªtico-partidistas. Las sesiones plenarias se iniciaron ayer en un clima de tensi¨®n, a ra¨ªz de los antagonismos entre el m¨¢ximo dirigente de la COB, Juan Lech¨ªn, y dirigentes del Partido Comunista de Bolivia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.