Alemania Oriental dice no

The New York Times?Qui¨¦n sabe c¨®mo han sido las amenazas y las promesas sovi¨¦ticas que han decidido a Honecker a suspender su viaje a Alemania Occidental? Deseoso de convertirse en elprimer l¨ªder de Alemania Oriental en visitar Bonn, trat¨® el tema duramente todo el verano. Su persistencia u obstinaci¨®n puede que haya hecho temer a los l¨ªderes sovi¨¦ticos que su dominio imperial estaba en juego. En cierto sentido, la noticia importante no es la suspensi¨®n del viaje de Honecker sino que durante tiempo haya pensado llevarlo a cabo.La revuelta de la direcci¨®n del Partido Comunista Alem¨¢n Oriental no se asemeja a la rebeli¨®n polaca. Pero desafia a la dominaci¨®n sovi¨¦tica y demuestra la existencia de realidades contradictorias.

Por una parte, ni la ideolog¨ªa ni la fraternidad pueden armonizar los intereses nacionales de la URSS y sus aliados en el Este de Europa. Los intereses econ¨®micos y culturales de los peque?os pa¨ªses afectan igualmente a todos, comunistas y anticomunistas. ( ... ) En fin, Alemania Occidental, con sus tributos pol¨ªticos y ayudas masivas a Alemania Oriental, ha suscitado el temor de Mosc¨² de perder el control de un pa¨ªs comunista. (...)

6 de septiembre