Los socialdem¨®cratas brit¨¢nicos inician su congreso en un ambiente de des¨¢nimo y con pocas esperanzas en el futuro

El joven Partido Socialdem¨®crata (SDP), creado hace tres a?os de una escisi¨®n laborista, inaugur¨® ayer en Buxton su congreso en una atm¨®sfera de des¨¢nimo y pocas esperanzas en el futuro. Los debates, que se prolongar¨¢n a lo largo de toda la semana, s¨®lo tendr¨¢n un punto fuerte: la presi¨®n de los liberales para que el SDP rectifique el acuerdo del a?o anterior y acepte una uni¨®n permanente de los dos partidos. Hasta ahora, liberales y socialdem¨®cratas forman una alianza exclusivamente de cara a las elecciones.El SDP naci¨® hace tres a?os cuando parec¨ªa que los laboristas hab¨ªan entrado en una crisis sin fin, y bajo el liderazgo del ex presidente de la Comisi¨®n Europea, Roy Jenkins, ofreci¨® una imagen centrista, equidistante de la dura pol¨ªtica monetarista de Margaret Thatcher y de lo que se calificaba como utop¨ªas de los laboristas brit¨¢nicos. Su irrupci¨®n en el panota pol¨ªtico de Gran Breta?a (caracterizado por su fuerte bipartidismo) fue espectacular. En alianza con los liberales consigui¨® sorprendentes victorias en elecciones parciales y los sondeos le ofrecieron un futuro prometedor.

Las primeras elecciones generales celebradas tras su creaci¨®n (en junio de 1983) parecieron demostrar que la alianza hab¨ªa conseguido calar en el electorado, Socialdem¨®cratas y liberales obtuvieron un 25,4% de los votos, casi tanto como los laboristas (27,6%), que sufrieron su peor derrota en 38 a?os. Sin embargo, la ley electoral brit¨¢nica hizo que los votos de la alianza valieran s¨®lo 23 esca?os (17 de ellos liberales) en la C¨¢mara de los Comunes, mientras que los laboristas lograban 209.

A partir de ese momento el SDP, presidido ya por David Owen, ex ministro de Defensa con el ¨²ltimo Gobierno laborista, ha experimentado un giro a la derecha y parece haber perdido gran parte de su influencia.

El n¨²mero de afiliados ha bajado de 75.000 a 50.000 y la atenci¨®n del electorado se ha vuelto hacia el renacimiento de los laboristas, que con un nuevo l¨ªder, Neil Kinnock, han logrado la proeza de colocarse en los ¨²ltimos sondeos pr¨¢cticamente codo con codo con los conservadores.

El congreso socialdem¨®crata se inaugura en un momento de especial des¨¢nimo. La agitaci¨®n de la primavera y el verano brit¨¢nicos, sacudidos por huelgas, paulatino desprestigio de la primera ministra y malas noticias de ¨ªndole econ¨®mica, no ha logrado reavivar al SDP, que parece sumido en el letargo.