La posibilidad de que Reagan reciba a Gromiko es el ¨²nico factor esperanzador en el sombr¨ªo panorama de las relaciones Este-Oeste
La ausencia de una clara direcci¨®n en el Kremlin, los abortados intentos de los pa¨ªses socialistas por acercarse a los occidentales, la prolongada ausencia de negociaciones directas entre las superpotencias y los malos augurios sobre los resultados que pueda ofrecer la Conferencia sobre Desarme en Europa, que hoy se reanuda en Estocolmo, son circunstancias que refuerzan la idea de que las relaciones Este-Oeste atraviesan uno de los momentos m¨¢s delicados de su historia. S¨®lo los indicios de que Ronald Reagan pudiera entrevistarse pr¨®ximanente con Andrei Gromiko en Nueva York rompen la sensaci¨®n de que existe una nueva guerra fr¨ªa entre bloques.
La posibilidad de este encuentro, insinuada la pasada semana por la Casa Blanca, fue reiterada ayer por Georgi Kornienko, primer viceministro de Asuntos Exteriores de la URSS, quien, en una entrevista en directo para la cadena de televisi¨®n norteamericana NBC, declar¨® que la tradici¨®n quiere que el responsable de la diplomacia sovi¨¦tica sea recibido por el primer mandatario norteamericano con motivo de su estancia en Nueva York para intervenir, a finales de este mes, ante la Asamblea General de la ONU.Kornienko hizo notar que esta tradici¨®n hab¨ªa sido rota unilateralmente por la Casa Blanca y declar¨® que si Washington deseaba volver a la antigua pr¨¢ctica este a?o "no habr¨ªa ning¨²n inconveniente por parte de la URSS". La celebraci¨®n de tal encuentro cobra verosimilitud con las palabras del portavoz de Ronald Reagan, Larry Speakes, quien declar¨® ayer que "el presidente cree que un di¨¢logo de alto nivel es un camino para resolver las diferencias".
Interrogado sobre la eventualidad de que se celebre una cumbre entre Ronald Reagan y Konstant¨ªn Chernenko, el alto funcionario sovi¨¦tico manifest¨® que "en el estado actual. de las relaciones sovi¨¦tico-estadounidenses la entrevista es necesaria, pero necesitamos un encuentro bien preparado, porque de otro modo podr¨ªa ser incluso perjudicial", indica Efe.
Desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de 1981, Reagan no ha mantenido ning¨²n contacto de alto nivel con los dirigentes de la URSS y ha sido el primer presidente norteamericano que no se ha entrevistado con el n¨²mero uno del Kremlin desde Stalin. A este distanciamiento se atribuye parte de la responsabilidad de la tensi¨®n entre los bloques y constituye uno de los puntos negros de la Administraci¨®n Reagan, en opini¨®n del candidato dem¨®crata a la presidencia, Walter Mondale.
Los analistas pol¨ªticos y los observadores diplom¨¢ticos consideran tambi¨¦n que las dificultades que atraviesan las relaciones entre ambos bloques tienen su raz¨®n de ser en la ausencia de una clara directriz en el Kremlin, debida a una no descartable lucha por el poder, alimentada por la posible enfermedad de Chernenko y por la situaci¨®n de interinidad con que fue acogida la sucesi¨®n de Yuri Andropov. Esta supuesta falta de direcci¨®n ser¨ªa, a juicio de los observadores, la causa de las contradicciones que se observan en la pol¨ªtica exterior sovi¨¦tica y el motivo de un endurecimiento, de car¨¢cter defensivo, de sus posturas.
Una muestra de las encontradas posiciones que se dan tras los muros del Kremlin es, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas consultadas por Reuter en Mosc¨², la reciente y brusca sustituci¨®n del general Nikolai Ogarkov como jefe del Alto Estado Mayor del Ej¨¦rcito sovi¨¦tico. Ogarkov, un duro al que se atribuye en Mosc¨² la responsabilidad del despliegue de los misiles de alcance medio SS-20 y un hombre que justific¨® (y quiz¨¢ orden¨®) el derribo del jumbo surcoreano, fue sustituido la semana pasada por el mariscal Sergei Ajromeyev, quien ayer manifest¨® a la NBC que el relevo era meramente rutinario Tambi¨¦n se considera en los mismos medios que el posible encuentro de Gromiko con Reagan ser¨ªa una muestra de que en Mosc¨² se prepara un cambio en la pol¨ªtica de dureza mantenida hasta ahora.
Advertencia de Gorbachov
Sin embargo, un partidario de la l¨ªnea dura es Mijail Gorbachov, el miembro m¨¢s joven del Bur¨® Pol¨ªtico del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, a quien se considera sucesor de Chernenko. Gorbachov fue el encargado de poner en Sof¨ªa, la capital b¨²lgara, punto final expreso a las veleidades de acercamiento al Oeste de algunos l¨ªderes del Este con un duro discurso, que recoge nuestro corresponsal en Mosc¨²."De forma insolente, los imperialistas han declarado su derecho a castigar a algunos pa¨ªses socialistas y a premiar a otros", dijo el domingo en los actos conmemorativos del 40 aniversario de la Rep¨²blica Socialista de Bulgaria. "La cruzada contra el comunismo y la guerra psicol¨®gica declarada por la Administraci¨®n norteamericana est¨¢n encaminadas precisamente a socavar el socialismo", a?adi¨® Gorbachov, antes de se?alar que .en la lucha contra el imperialismo que se pretende imponer sobre nuestra sociedad nadie puede estar al margen".
Las palabras de Gorbachov coincidieron con el anuncio de la anulaci¨®n de la visita a la Rep¨²blica Federal de Alemania del n¨²mero uno b¨²lgaro, Todor Yivkov. Cinco d¨ªas antes tambi¨¦n se suspendi¨® el viaje a Bonn del l¨ªder de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, Erich Honecker.
Tales visitas eran, seg¨²n los analistas, la materializaci¨®n de los deseos de los pa¨ªses socialistas de lograr unas m¨¢s estrechas relaciones con el Oeste y la posibilidad de establecerlas en estos momentos de confusi¨®n en el Kremlin. EE UU ve con buenos ojos las grietas que parecen existir en el bloque sovi¨¦tico y considera que los gestos de independencia de rumanos (Nicolae Ceaucescu ratific¨® ayer su visita de mediados de octubre a Bonn), alemanes del Este y b¨²lgaros ponen en evidencia el malestar de estos pa¨ªses con la pol¨ªtica dictada desde Mosc¨².
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.