Los marroqu¨ªes votaron ayer sin entusiasmo para elegir a 199 diputados por sufragio universal
Sin mucha prisa, sin ning¨²n entuasiasmo particular y, evidentemente, sin tumultos ni aglomeraciones ante las oficinas de voto, los marroqu¨ªes escogieron, ayer a los 199 diputados elegidos por sufragio universal que se sentar¨¢n en el pr¨®ximo Parlamento. Aunque las oficinas de voto, abrieron sus puertas desde las ocho de la ma?ana fueron pocos los que se acercaron a las urnas antes de las diez. Las primeras en acudir fueron las mujeres, que al regreso de la compra en los mercados de los barrios se detuvieron un momento para intentar identificar, entre los 12 confusos diferentes colores de las papeletas, aqu¨¦llas del candidato por el que quer¨ªan votar.
El primer ministro, Karim Lamrani, pidi¨® a las administraciones y dependencias del Estado que dieran facilidades a los empleados para que pudieran cumplir con su deber c¨ªvico. Los hombres, sin embargo, ocupados por el trabajo y la oraci¨®n del mediod¨ªa del viernes, s¨®lo votaron, en su mayor¨ªa, por la tarde. Las oficinas electorales cerraron sus puertas a las seis de la tarde, aunque en algunas regiones los gobernadores estaban autorizados a mantenerlas abiertas dos horas m¨¢s.De no ser por los anuncios electorales y las fotos de los candidatos -tampoco demasiadas- pegadas por las paredes en los barrios populares y sobre todo al lado o en los muros de las mismas oficinas electorales hubiese resultado extraordinariamente dif¨ªcil decir, al menos en la capital del reino, que ayer era d¨ªa de elecciones generales.
En las zonas del interior del pa¨ªs, en el campo y en las peque?as aldeas las elecciones s¨ª tuvieron un cierto sabor ex¨®tico y tercermundista. Al margen de las presiones ejercidas sobre los votantes, que algunos partidos han denunciado, ciertos candidatos distribuyeron camisetas del color de su papeleta; helados, tambi¨¦n coloreados, y otras golosinas. En el campo, los m¨¢s ricos, en sus jaimas o en sus domicilios, invitaban a t¨¦, pastas e incluso, seg¨²n la importancia del potencial cliente y del n¨²mero de votos familiares que pudiera aportarle, un riqu¨ªsimo mechui (cordero asado) con sal y comino.
Una vez m¨¢s, ayer la Prensa del partido Istiqlal, que parece presentir que el partido del ex ministro del Exterior Mohamed Buceta puede ser el que m¨¢s pierda en estas elecciones, publicaba una nueva lista-denuncia de presuntas irregularidades cometidas por la Administraci¨®n. Al Ministerio del Interior, sin embargo, le sali¨® un inesperado-defensor en el partido comunista, que afirmaba ayer, a trav¨¦s de su diario Al Bayane, que "salvo peque?as violaciones, normales, la campa?a y la votaci¨®n se han desarrollado en las ciudades; en condiciones aceptablemente democr¨¢ticas".
El partido comunista marroqu¨ª podr¨ªa, por primera vez en la historia de Marruecos, sentar a dos o tres diputados en el pr¨®ximo Parlamento si todos los pron¨®sticos se cumplen. Tambi¨¦n podr¨ªa resultar elegido, y ello convertir¨ªa al Parlamento marroqu¨ª en un caso aut¨¦nticamente ¨²nico en el Tercer Mundo, un representante de la organizaci¨®n marxista-leninista Acci¨®n Democr¨¢tica y Popular.
En las oficinas visitadas por la Prensa ayer, aparte de una evidente apat¨ªa general, no parec¨ªa posible confirmar -aunque tampoco desmentir- la opini¨®n del diario comunista sobre la regularidad de la elecci¨®n.
Lo cierto es que en la mayor¨ªa de las oficinas no hab¨ªa representantes de los candidatos para controlar la regularidad del voto y del escrutinio. Los pocos controladores encontrados pertenec¨ªan a los partidos Istiqlal y comunista, quiz¨¢ los dos que teman m¨¢s manipulaci¨®n por parte de la Administraci¨®n.
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