El Estado, condenado a pagar 20 millones a un delincuente inv¨¢lido por el disparo de un polic¨ªa
El Estado deber¨¢ indemnizar con 20.430.000 pesetas a un delincuente que qued¨® inv¨¢lido de ambas piernas a consecuencia del disparo fortuito de un polic¨ªa que le persegu¨ªa tras haberle sorprendido robando en el interior de un autom¨®vil. La sentencia, que fue dictada ayer por el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 10 de Barcelona, Pedro Mart¨ªn, condena tambi¨¦n al polic¨ªa, autor de los disparos, a una multa de 20.000 pesetas por una falta de imprudencia simple, sin infracci¨®n de reglamento. En medios jur¨ªdicos se se?ala que ¨¦sta es la sanci¨®n m¨¢s elevada impuesta al Estado por un accidente de estas caracter¨ªsticas.
Los hechos sentenciados ayer por el magistrado, Pedro Mart¨ªn hacen referencia a un accidente ocurrido el 22 de mayo de 1982 cuando, a la 1.30 horas, un coche de patrulla de la polic¨ªa descubri¨® a dos j¨®venes que estaban robando en el interior de un autom¨®vil, aparcado cerca de la avenida Meridiana de Barcelona.El conductor del veh¨ªculo policial, Amalio Santos Guerrero, persigui¨® a pie a uno de los delincuentes, al que conmin¨® con un disparo al aire para que se detuviera. En plena carrera el polic¨ªa dio un traspi¨¦s, lo que provoc¨® su ca¨ªda y un nuevo disparo. La bala se incrust¨® en el h¨ªgado del delincuente, que se encontraba a tan s¨®lo unos 25 metros de distancia.
A consecuencia del disparo, Antonio Danielle Parella, de 17 a?os de edad, qued¨® paral¨ªtico de ambas piernas y con la imposibilidad de controlar los esf¨ªnteres urinario y anal. Tambi¨¦n tuvieron que extirparle una parte del h¨ªgado y, seg¨²n los m¨¦dicos, la capacidad sexual del joven ha quedado muy perturbada. El dictamen m¨¦dico concluye que no se descarta la posibilidad de futuras complicaciones.
La familia inici¨® unas acciones judiciales contra el polic¨ªa por un presunto delito de homicidio frustrado. La Audiencia Provincial de Barcelona rechaz¨®, sin embargo, el procesamiento, del polic¨ªa y remiti¨® la causa a un juzgado, para que se le abriesen unas diligencias por falta de, imprudencias.
Despu¨¦s de dos a?os de diligencias judiciales, la causa contra el polic¨ªa se vio el pasado mi¨¦rcoles, 12 de septiembre, ante el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 10 de Barcelona.
Accidente previsible
El magistrado Pedro Mart¨ªn se?ala en la sentencia, que se hizo p¨²blica ayer, que la conducta del polic¨ªa Amalio Santos Guerrero fue imprudente, por cuanto el accidente era "previsible y evitable" para una persona "medianamente prudente". Recuerda la resoluci¨®n que a los agentes de la autoridad se les debe exigir una "especial diligencia en el manejo de las armas de fuego" y concluye que se hubiera evitado el accidente si el polic¨ªa hubiera puesto el seguro en el arma, despu¨¦s de realizar el primer disparo intimidatorio.La sentencia impone una multa de 20.000 pesetas al polic¨ªa por una falta de imprudencia simple y condena a pagar una indemnizaci¨®n de 430.000 pesetas por las lesiones y 20 millones por las secuelas.. La sentencia establece tambi¨¦n que en caso de impago el Estado deber¨¢ hacerse cargo de esta indemnizaci¨®n.
La sentencia podr¨¢ ser recurrida por el abogado del Estado y el letrado defensor del polic¨ªa ante la Audiencia Provincial de Barcelona. Se calcula que hasta dentro de un a?o la resoluci¨®n no se har¨¢ firme.
El abogado penalista Juan Antonio Roquetas, que asumi¨® la acusaci¨®n contra el polic¨ªa, asegur¨® que se hab¨ªa hecho cargo del caso "sin excesiva confianza en obtener un resultado satisfactorio, al tratarse de un delincuente herido en una persecuci¨®n policial". A?adi¨® que, en su opini¨®n, ¨¦sta es la indemnizaci¨®n m¨¢s elevada impuesta al Estado por un accidente de estas caracter¨ªsticas.
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