Las plantas, otra vez
Todav¨ªa hay tiempo para reparar los estragos ocurridos, durante las vacaciones
El t¨¦rmino de las vacaciones, adem¨¢s de la vuelta al trabajo, supone tambi¨¦n volver a encontrarse con las plantas que uno dej¨® atr¨¢s en la huida hacia el descanso. Esas plantas que quedaron, en el mejor de los casos, en manos de alg¨²n amigo atento y cuidadoso. Lo normal es que las susodichas planta presenten un aspecto poco halagador, e incluso lamentable: hojas ca¨ªdas o amarillentas, tallos lacios, plagas y otros s¨ªntomas de abandono. Pero no por ello hay que desanimarse: basta con tomar -algunas precauciones y algunas medidas, a veces dr¨¢sticas, para que las plantas se repongan lo suficiente Veamos c¨®mo.No hay que pasarse con los riegos, aunque las plantas hayan padecido algo de sed: conviene dar un primer riego a fondo, incluso sumergiendo la maceta en la ba?era con agua y dejando que la tierra se empape durante unas horas. Despu¨¦s ser¨¢ el momento de acicalar tallos y hojas, cortando aquellas que se hallan secado o que presenten un mal aspecto irreversible. Esto puede hacerse especialmente en plantas de hojas y tallos blandos, como son las begonias, las violetas africanas algunos helechos, los c¨®leos y muchas otras; el secreto estriba en que son plantas que reto?an con fatilidad y que producen nuevos crecimientos con gran vigor. En algunos casos puede venir bien aplicar un abonado foliar, pulverizando por encima de las hojas para estimular el crecimiento. Pero no use fertilizantes incorporados al agua de riego, o util¨ªcelos en cantidades m¨ªnimas, ya que la plantas, de ahora en adelante, ir¨¢n disminuyendo su actividad hasta llegar al reposo invernal, y una concentraci¨®n excesiva de abono en la tierra puede da?arlas.
Coloque aquellas plantas que precisan de mucha luz en las ventanas orientadas al Oeste o al Sur, ya que a partir de ahora los d¨ªas se acortan sensiblemente y por ello la cantidad de luz recibida es mucho menor. Por su parte, tambi¨¦n va siendo hora de disminuir poco a poco las cantidades de agua de riego. En cualquier caso, est¨¦ atento a la aparici¨®n de s¨ªntomas de encharcamiento alrededor de las ra¨ªces, que se manifiestan por medio de amarillez de las hojas y, generalmente, por su ca¨ªda. S¨ª ocurriera esto, elimine dr¨¢sticamente los riegos y deje que la tierra, y no s¨®lo la capa superficial, se seque casi por completo, para regar despu¨¦s moderadamente. Finalmente, est¨¦ atento a las corrientes de aire, especialmente a primera hora de la ma?ana, porque pueden ser muy fr¨ªas en contraste con la c¨¢lida temperatura de los interiores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.