El oficial marroqu¨ª retenido en Arrecife tiene contacto diario con su embajada
ArrecifeENVIADO ESPECIAL
Rhanemi Abdallahk, alf¨¦rez de navio de la Marina marroqu¨ª, es consciente de que cometi¨® un error al permitir que el pesquero Santa Teresa de Jes¨²s repostase combustible en Arrecife en lugar de ir directo a Agadir (Marruecos) -como orden¨® tras apresar el barco-, seg¨²n coment¨® en una reuni¨®n de oficiales del cuartel en que reside a la espera de ser repatriado en compa?¨ªa del soldado Lahbili Abdelkrin, seg¨²n fuentes relacionadas con el caso. Abdallahk mantiene contactos diarios con la Embajada de Marruecos en Madrid.
Los dos militares marroqu¨ªes se encuentran desde el d¨ªa 3 en el Regimiento de Infanter¨ªa Canarias 50, Batall¨®n III, y tienen total libertad de movimientos para entrar y salir del cuartel, aunque estos dos ¨²ltimos d¨ªas han prescindido de sus acostumbrados paseos por Arrecife.
"Quiero que. mi patria -sepa que estoy con ella" y que "estoy dispuesto a regresar", dijo el alf¨¦rez de nav¨ªo en una reuni¨®n de militares en la residencia de oficiales del cuartel. Abdallahk tiene a su mujer y a una hija de ocho meses en la ciudad marroqu¨ª de Casablanca.
Rhanemi Abdallahk, de 28 a?os, mide aproximadamente l'75 metros de altura y pesa unos 74 kilos. Una jornada normal en su vida de Arrecife se inicia en el apartamento n¨²mero 8 de la residencia de oficiales. Su dormitoriodespacho mide cerca de 9 metros cuadrados, a los que hay que unir otros 3 m¨¢s de cuarto de ba?o.
La ma?ana suele emplearla en realizar ejercicio flisico, pasear por el cuartel y ver televisi¨®n. Despu¨¦s de la comida inicia una infatigable partida de chamelo, variante del domin¨®, con alg¨²n compa?ero del Ejercito espa?ol. A las seis de la tarde, un conciudadano marroqu¨ª recoge al oficial en el cuartel e inician un paseo por alg¨²n punto costero de la isla o po el puerto de la Nao, en donde se dan cita gran cantidad de musulmanes vinculados a la isla de Lanzarote por la pesca.
Marcha con la tropa
Para romper esta monoton¨ªa el alf¨¦rez de navio realiz¨® una mar-cha con una parte de la tropa y de los oficiales del batall¨®n de Canarias, adem¨¢s de las salidas por Arrecife acompa?ado de Juan Bautista Sanz, el patr¨®n del pesquero que le condujo a puerto espa?ol en vez de a Agadir. A ambos se les ha visto tomar caf¨¦ juntos en un establecimiento llamado El Molino, y el s¨¢bado pasado cenaron en el Castillo de San Jos¨¦, decorado por el artista insular C¨¦sar Manrique. El martes d¨ªa 11 Abdallahk regres¨® al puente del Santa Teresa de Jes¨²s con el patr¨®n del barco.El soldado de marina Lahbili Abdekrin se ha hecho un asiduo visitante del Barrio de las Mujeres, zona de prostituci¨®n situada en la parte alta de la calle Le¨®n y Castillo, y frecuentada por musulmanes y soldados.
El martes pasado una patrulla del cuartel tuvo que salir en su b¨²squeda, ya que no hab¨ªa aparecido por el batall¨®n desde el viernes 7, seg¨²n indicaron fuentes solventes, que a?adieron que "no siempre regresa al cuartel en buenas condiciones".
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