Siete d¨ªas que conmovieron a Espa?a
TVE proyecta esta noche, en la segunda cadena, la pel¨ªcula de Jos¨¦ Antonio Bardem 'Siete d¨ªas de enero', sobre la matanza de Atocha
Televisi¨®n Espa?ola proyectar¨¢ esta noche, a las 22.05 horas, por la segunda cadena, la pel¨ªcula de Jos¨¦ Antonio Bardem Siete d¨ªas de enero, en la que se rememoran los hechos que rodearon la matanza de Atocha, en la que perdieron la vida a manos de pistoleros fascistas cuatro abogados y -un empleado del bufete, y los episodios que la antecedieron y la continuaron, en una semana que puso en peligro por primera vez la transici¨®n pol¨ªtica, cuando ya la Cortes hab¨ªan aprobado la reforma y el gobierno de Su¨¢rez hab¨ªa anunciado las primeras elecciones libres.
El lunes 24 de enero de 1977 amaneci¨® fr¨ªo y gris y nada hac¨ªa presagiar que esa noche pistoleros de extrema derecha fueran a sembrar el terror en las calles de Madrid. La polic¨ªa vest¨ªa a¨²n de gris. El presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, hab¨ªa iniciado su mandato con un discurso moralizante y liberal. El Pent¨¢gono apoyaba ya el ingreso de Espa?a en la OTAN. Felipe de Borb¨®n recib¨ªa oficialmente el t¨ªtulo de Pr¨ªncipe de Asturias. Y el presidente Adolfo Su¨¢rez hab¨ªa conseguido en solo siete meses que las Cortes se hicieran el hara kiyi:y la convocatoria de las primeras, elecciones libres para junio de ese a?o.Dos cosas enturbiaban el horizonte de ese lunes, en que el term¨®metro tampoco hab¨ªa superado los siete grados, como en los dias anteriores: hac¨ªa 44 d¨ªas que el presidente del Consejo de Estado, Antonio Mar¨ªa de Oriol, estaba secuestrado en manos del GRAPO, sin que la polic¨ªa pudiera evitarlo, y hac¨ªa 24 horas que un humilde estudiante de BUP, trabajador de la construcci¨®n, de 19 a?os, Arturo Ruiz Garc¨ªa, estaba - de cuerpo presente en el Anat¨®mico Forense luego de que una cuadrilla de neonazis le asesinara de dos tiros en una c¨¦ntrica calle de Madrid, durant¨¦ una de las abundantes manifestaciones de la ¨¦l poca que demandaban la amnist¨ªa.
El primero de los tres catacl¨ªsmos informativos que iban a sufrir ese d¨ªa las redacciones de los peri¨®dicos se produjo a las 9.45 cuando el tableteo de los teletipos anunci¨® el secuestro del presidente del Consejo Supremo de Justi??a Militar, general Emilio Villaescusa, a manos de los GRAPO, que se lo llevaron limpianiente, disfrazados de militares, -de la misma Puerta de su casa en O'Donnell, 49, en Madrid.
El segundo, a las 16,30, cuando ,el jefe cl¨ªnico de la UVI de la Cl¨ªnica de la Concepci¨®n anunciaba la muerte de la estudiante de tercero de Ciencias Pol¨ªticas Mar¨ªa Jesus N¨¢Jera, que esa ma?ana hab¨ªa salido a la calle con 10.000 estudiantes m¨¢s y se hab¨ªa encontrado con la trayectoria: de un bote de humo disparado por la polic¨ªa en la esquina de las calles Jos¨¦: Antonio (hoy Gran V¨ªa) y Libreros.
Yel tercero, cuando la opini¨®n p¨²blica, aterrorizada, con las espaldas menos anchas y el convencimiento de que el pais no aguantar¨ªa lo siguiente, se enteraba de la masacre de Atocha. Dos j¨®venes de unos 25 a?os, vestidos, con trencas verdes, penetraron a las 22.45 en un despacho laboralista de la calle Atocha, 55, de Madrid. El conserje, Angel Rodr¨ªguez Leal, antiguo empleado de la Telef¨®nica, abri¨® la puerta y se encontr¨® las bocas de los fusiles con silenciador que escup¨ªan fuego. El ametrallamiento de la sala donde estaban dos nueve abogados laboralistas que asesoraban a huelguistas del tr¨¢nsporte de Madrid seg¨® de forma inmediata las vidas de los j¨®venes Luis Javier Benavides y Enrique Valdevira, adem¨¢s del trabajador.
Serafin Holgado y Francisco Javier Sauquillo morir¨ªan horas despu¨¦s. La novia de ¨¦ste, Mar¨ªa Dolores Gonz¨¢lez Ruiz, que hab¨ªa sido novia tambi¨¦n del estudiante Enrique Ruano, muerto en circunstancias muy extra?as en la Direcci¨®n General de Seguridad en 1969, Miguel -Saravia, Alejandro Ruiz Huerta y Luis-Ramos. Pardo, superar¨ªan las graves heridas. Los pistoleros hab¨ªan demostrado ser verdaderos profesionales.
La capilla ardiente se instal¨® en el Colegio de Abogados de Madrid: y en la memoria hist¨®rica de los espa?oles que asistieron al entierro se grabar¨ªa de forma indeleble uno de los actos m¨¢s impresionantes de la transici¨®n: 100.000 personas acompa?aron en silencio a los difuntos. El PCE, disfrazado hasta entonces de asociaciones de vecinos, se pon¨ªa de largo meses antes de su legalizaci¨®n, controlando una manifestaci¨®n multitudinaria en un ambiente de tensi¨®n que se cortaba con un cuchillo.
Noche de cuchillos largos
Mar¨ªa Luz N¨¢jera hab¨ªa sido, enterrada discretamente en el pueblo de Barajas ante 3.000 personas. Los familiares de Serafin Holgado trasladaron el cuerpo a Salamanca, donde otras 15.000 personas volvieron a dar ejemplo de civismo. Hasta que el asesinato de tres agentes del orden en Madrid, el viernes, 28, cuando parec¨ªa que ced¨ªa la conspiraci¨®n armada contra el Estado, impuls¨® al gobierno de Adolfo. Su¨¢rez a suspender las garant¨ªas !obre detenci¨®n. y registro de domicilios y a los directores de los peri¨®dicos de Madrid Abc, Arriba, Diario 16, El Alc¨¢zar, EL PAIS, Informaciones, Pueblo y Ya- a publicar un editorial unitario titulado "Por la unidad de todos"..La dos docenas de personas que nos agolp¨¢bamos la noche de los cuchillos largos en el t¨²nel de urgencias del hospital Francisco Franco (hoy Hospital Provincial) a la espera de ?oticias, dificilmente olvidaremos el impresionante estallido de dolor y la ira irreprimida (asesinos) de la viuda de Valdevira cuando le confirmaron la muerte de su marido.
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