'T¨² solo', los muchachos del toro

Teo Escamilla no ha hecho una pel¨ªcula de toros, sino de muchachos que quieren ser toreros. Escamilla les observa en su medio -la Escuela de Tauromaquia de Madrid- y les inventa alguna peripecia para alejar su pel¨ªcula del terreno espec¨ªfico del documental. T¨² solo, sin embargo, lo es, en el sentido m¨¢s real de la palabra: documento de vidas, de una parcela de esta sociedad en la que la esperanza por el triunfo arrastra con frecuencia el sinsabor del miedo.Los muchachos de esta pel¨ªcula, entre ocho y 16 a?os, arriesgan su vida en esa rara afici¨®n por el toro, un enemigo al que aprenden a entender con paciencia, con errores, con leyenda. No buscan s¨®lo el dinero, no se vanaglorian ante sus mujeres, no tienen tras de s¨ª esa madre que el cine folkl¨®rico sirvi¨® hasta el hast¨ªo. Viven la ilusi¨®n del toro con un sentido m¨¢gico de la gloria. Han encontrado en el juego del miedo la raz¨®n de sus vidas. Contemplando a estos j¨®venes que dedican su amor al mito, se conoce a cada uno en m¨¢s detalle, y ese contacto con sus costumbres o man¨ªas los transforma en reales personajes de un planteamiento dram¨¢tico. Ese es el principal encanto de la pel¨ªcula. Entre el documento y la ficci¨®n, T¨² solo traslada al no conocedor del medio a un mundo que, aunque irrite o emocione, tiene rasgos ins¨®litos. Primer largometraje dirigido por el fot¨®grafo Escamilla, es, por el momento, uno de los mejores filmes de la secci¨®n Nuevos Realizadores.