El Foreign Office califica de absurdas las acusaciones de tortura lanzadas en Mosc¨² por el esp¨ªa que volvi¨® 'al fr¨ªo'
El Gobierno brit¨¢nico ha protestado formalmente ante el sovi¨¦tico por la conferencia de prensa que celebr¨® el pasado martes en Mosc¨² el periodista Oleg Bitov afirmando que no desert¨® voluntariamente a Occidente, sino que fue secuestrado y torturado por el servicio de contraespionaje brit¨¢nico. El Foreign Office convoc¨® al encargado de negocios de la Embajada de la URSS en Londres, Nicolai Posilyagin, y le encarg¨® que transmitiera una dura nota verbal al Kremlin. El Ministerio del Interior, por su parte ha hecho p¨²blico un comunicado oficial en el que califica de "absurdas" las acusaciones del escritor y mantiene que solicit¨® asilo en el Reino Unido por propia y libre decisi¨®n".La historia del esp¨ªa que volvi¨® al fr¨ªo es lo suficientemente novelesca como para que no se provoquen graves tensiones en las relaciones brit¨¢nico-sovi¨¦ticas. Sin embargo, tendr¨¢ repercusiones en el Reino Unido, donde ya existe un fuerte malestar. Primero, porque Oleg Bitov fue presentado a su llegada a Londres como "el m¨¢s importante desertor de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, en los ¨²ltimos a?os", y segundo, porque la conferencia de prensa del periodista ha puesto al descubierto a aut¨¦nticos agentes; y pisos francos del servicio de contraespionaje ingl¨¦s. El Foreing Office mantuvo un discreto silencio sobre la aut¨¦ntica importancia de la huida a Occidente de Bitov, pero no hizo nada para impedir que, se dispararan las especulaciones de la prensa popular.Cuando el periodista sovi¨¦tico obtuvo asile en el Reino Unido, muchos diarios aseguraron que trabajaba para el KGB y que hab¨ªa sido enviado a Italia no para cubrir el Festival de Venecia, sino para averiguar cu¨¢nto sab¨ªa Roma sobre el comp¨® sovi¨¦tico-b¨²lgaro para asesinar al papa Juan Pablo II. La falta de, libertad, la censura en la URSS y el choque que le produjo el derribo de un avi¨®n de pasajeros surcoreanos -lo aseguraron los peri¨®dicos brit¨¢nicos- le afectaron de tal ,manera que, en lugar de informar a Mosc¨², hab¨ªa preferido pasarse a Occidente con el resultado de su investigaci¨®n.
Seg¨²n las personas que trataron a Oleg Bitov durante su estancia en el Reino Unido, el escritor nunca dijo nada sobre la Uni¨®n Sovi¨¦tica que no se supiera ya. Bitov se arrepinti¨® enseguida del paso que hab¨ªa dado porque echaba de menos desesperadamente a su mujer y a su hija de 15 a?os y porque, pese a todas las facilidades recibidas, r¨ªo se acostumbraba a su nueva forma de vida. De hecho, Bitov ha abandonado en Londres, un buen apartamento, un moderno coche y una sorprendente cuenta bancaria con 40.000 libras (m¨¢s de ocho millones de pesetas).
Algunos han llegado a insinuar que durante su estancia en Londres descubri¨® que padece c¨¢ncer y que, enfrentado a la posibilidad de morir lejos de su familia, prefiri¨® regresar a Mosc¨² y someterse a las exigencias de sus antiguos, colegas.
En cualquier caso, est¨¢ claro que Bitov -sea un simple periodista o no- fue ampliamente interrogado por el servicio de contraespionaje, el MI 5. Los nombres que ha hecho p¨²blicos corresponden a aut¨¦nticos agentes brit¨¢nicos, militares o funcionarios del Foreing Office cuyo destino no figura en ninguna lista p¨²blica. Los dos pisos en los que afirma haber estado confinado aparecieron ayer vac¨ªos, pero constan como alquilados por las dos personas que ¨¦l identific¨® como miembros del MI 5. Los n¨²meros de tel¨¦fono que seg¨²n ¨¦l pertenecen al contraespionaje fueron desconectados en las ¨²ltimas horas. Sin embargo, pocos minutos despu¨¦s de que se celebrara la conferencia de prensa en Mosc¨², un periodista de la BBC consigui¨® comunicar con uno de ellos: "Le habla el primer canal de televisi¨®n. Quisiera saber si este n¨²mero corresponde al servicio de contraespionaje". Una voz de mujer, algo nerviosa pero no desconcertada, respondi¨®: "Espere un minuto". Poco despu¨¦s regres¨® asegur¨® que se trataba de una l¨ªnea privada y colg¨®.
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