El problema es de dinero

Las razones fundamentales para la dimisi¨®n de Manuel Fern¨¢ndez Miranda a su cargo en Bellas Artes han sido los criterios generales con los que el Gobierno asigna los presupuestos, especialmente en el ¨¢rea muse¨ªstica. "Cuando un pa¨ªs es pobre: y tiene un patrimonio hist¨®rico grande, el problema es siempre de dinero", afirm¨®. El Ministerio de Cultura ha intentado responder a esto con cifras. Los presupuestos para museos en el a?o 1982 ascendieron a 2.234 millones de pesetas, en 1983 fue de 2.571 millones, en 1984 se asignaron 3.024 millones y se ha previsto para el presupuesto que se har¨¢ p¨²blico en los pr¨®ximos d¨ªas un incremento del 34.5 % en relaci¨®n al a?o anterior con 4.064 millones de pesetas.Sin embargo, estas cifras han resultado insuficientes para cubrir todos los gastos que demandan el mantenimiento y gesti¨®n de un centenar de museos de car¨¢cterestatal en Espa?a. El problema de los museos en Espa?a es un tema que se retoma peri¨®dicamente cuando alg¨²n suceso lo trae a la actualidad, pero vuelve a caer en el olvido y no se toman las medidas necesarias para que se resuelva. El t¨®pico no deja de ser alarmante pero la, repetici¨®n hace que los gestos pierdan fuerza cuando m¨¢s urgentes tienen que ser las medidas a adoptarse.

Las comparaciones con los presupuestos y facilidades que reciben los museos estatales por parte de otros gobiernos europeos, conviene ser recordada para poner en claro la situaci¨®n en importancia que le dan a este sector en otros pa¨ªses. El caso de Francia puede ilustrar con sus m¨¢s recientes medidas relacionadas con la muse¨ªstica. El 0.78 % del presupuesto general de la Rep¨²blica Francesa es para el sector cultural que, si bien para el a?o 19,85 se ha reducido en un 18% para el ¨¢rea de artes pl¨¢sticas, ha experimentado una colosal alza del 117% en cuanto al presupuesto para adquisiciones de obras de arte para el Estado que tiene previsto para 1985 la cantidad de 25 millones de francos (unos 450 millones, de pesetas); el a?o anterior se gastaron 90 millones de francos (aproximadamente 171 millones de pesetas).

En el Reino Unido el presupuesto asignado al funcionamiento de los 23 museos con 4.200 funcionarios estatales fue en 1983 de 11.600 millones de pesetas. En Italia el Gobierno otorg¨® en 1984 una suma global de 9.500 millones de pesetas para los museos y las labores de resta¨²raci¨®n y conservaci¨®n de monumentos, de ellos aproximadamente 7.000 millones de pesetas se destinan exclusivamente a los museos estatales.

En Francia el museo del Louvre tiene 200 conservadores, pr¨¢cticamente el doble de los que tiene toda Espa?a para las labores de conservaci¨®n en sus museos estatales. Los problemas de personal en los principales museos del territorio nadional no son los menos perjudiciales. El Museo del Prado mantiene alternativamente dos de sus salas cerradas al p¨²blico a causa de insuficiencia de personal y el Museo Sefardita de Toledo ha sido cerrado porque ya no tiene a ninguna persona de seguridad contratada. Los lamentables casos de da?o en importantes obras de arte, como el caso recientemente denunciado de los cuadros de El Greco en Toledo, pueden ser s¨®lo un ejemplo del abandono en que se encuentran importantes piezas del patrimonio hist¨®rico y art¨ªstico de Espa?a.

Presupuesto, invertido

El presupuesto para inversiones de Bellas Artes, en su mayor parte dedicado a obras de restauraci¨®n y conservaci¨®n fue de 3.239 millones de pesetas, suma que ya ha sido invertida en su totalidad a estas fechas en contratos que se ir¨¢n cumpliendo paulatinamente. A la vista quedan las notables deficiencias que se dan en esta ¨¢rea en la que las obras se realizan tan lentamente que muchas de las obras a restaurar se deterioran a¨²n m¨¢s mientras esperan la llegada de los restauradores.

Los gastos que se realizan en este tipo de obras son en muchos casos proyectos que se llevan a cabo en plazos muy largos. Fuentes del Ministerio de Cultura informaron ayer que este departamento sigue pagando gastos que se realizaron durante la gesti¨®n de Javier Tusell como director general de Bellas Artes hace casi tres a?os.

A esto respondi¨® el ex-director diciendo que es normal que esto suceda ya que ¨¦l gastaba el presupuesto que le asignaban mientras el ministerio actual no lo hace.