El sutil silencio del cardenal Casaroli
Desde que el Papa nombr¨® a su secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli, virrey de la ciudad del Vaticano, el fino diplom¨¢tico, hombre de la ostpolitik en tiempos de Pablo VI, parec¨ªa haber desaparecido. Cuando ¨²ltimamente Juan Pablo II II revel¨® que las autoridades de Lituania hab¨ªan impedido a Casaroli ir a aquel pa¨ªs como legado del Papa, se pens¨® en un alineamiento del diplom¨¢tico montiniano con la pol¨ªtica polaca de Wojtyla. Hasta se hab¨ªa llegado a rumorear que se hab¨ªa acercado a las posiciones del Opus Dei.Durante este viaje a Canad¨¢, Casaroli apareci¨® en medio de los periodistas diciendo: "Vengo s¨®lo a saludar a los fot¨®grafos, mis amigos, aunque los periodistas son siempre peligrosos". No obstante, acept¨® mantener una breve conversaci¨®n con el enviado de este peri¨®dico. A la pregunta relativa a qu¨¦ se deb¨ªa su prolongado, silencio, el sutil cardenal respondi¨®: "Ahora el Santo Padre habla mucho con ustedes. ?l tiene algunas ideas muy claras y es muy celoso de ellas. Si yo hablara tendr¨ªa que ponerme antes en la misma sinton¨ªa". "?Es que no lo est¨¢ entonces?", insisti¨® EL PAIS, y Casaroli respondi¨®: "Como dice san Pablo.... bueno no s¨¦ si es ¨¦l u otro santo padre de la Iglesia, cuando suena la trompeta no conviene que la voz desentone".
"Es que alguien teme que usted haya renunciado a su voz", insisti¨® este peri¨®dico, y el vicepapa reaccion¨® con fuerza: "No, yo mis ideas las tengo. El problema es siempre el lugar y el tiempo en que deben exponerse".
A la pregunta final sobre si est¨¢ de acuerdo con el proyecto de Juan Pablo II de escribir otra enc¨ªclica que complete la de Pablo VI Populorum progressio, Casaroli respondi¨® que en materia sociopol¨ªtico-econ¨®mica las cosas cambian con rapidez y que nada tiene de extra?o que se planteen a la Iglesia nuevos problemas que requieran tambi¨¦n nuevas tomas de postura pontificia. "?Ser¨¢ tan progresista como la de Pablo VI?" fue entonces la pregunta obligada. Casaroli dio una respuesta muy parad¨®jica: "Nosotros tenemos que tener en cuenta tambi¨¦n las dificultades de la otra parte, de los Gobiernos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.