La Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, desbordada por la demanda de matr¨ªcula
La universidad Polit¨¦cnica de Madrid tiene intenci¨®n de rechazar 2.000 solicitudes de matr¨ªcula nueva de estudiantes que realizaron el curso de orientaci¨®n universitaria en la capital de Espa?a y alrededor de 6.000 de otros distritos, cuyas peticiones de traslado de expediente no van a poder ser atendidas.
Pr¨¢cticamente todas las solicitudes de matr¨ªcula, que est¨¢ previsto rechazar, tanto las de Madrid como las de los restantes distritos, son de estudiantes que desean iniciar estudios de telecomunicaci¨®n y de inform¨¢tica. La escuela t¨¦cnica superior de Ingenieros de Telecomunicaci¨®n y la facultad de Inform¨¢tica van a desestimar un total de 1.200 solicitudes, y otras 800 la escuela universitaria de Inform¨¢tica.El rector de la universidad Polit¨¦cnica de Madrid, Rafael Portaencasa, manifest¨® ayer a este peri¨®dico que dichos centros no disponen del profesorado y del espacio material necesarios para atender -a una demanda tan elevada. En su opini¨®n, la explosi¨®n de la demanda de ense?anza universitaria, que en los ¨²ltimos a?os desbord¨® a determinadas facultades de las universidades tradicionales (Medicina, Farmacia, Veterinaria, Biol¨®gicas), ha empezado a desplazarse a las escuelas t¨¦cnicas, porque los estudiantes se dan cuenta de d¨®nde, a pesar de la crisis, permanece todav¨ªa m¨ªnimamente abierto el mercado de trabajo.
"El problema", a?adi¨® el rector, "es que nosotros nos encontramos ahora con igual falta de medios para atender esta explosi¨®n, con el agravante de que las ense?anzas t¨¦cnicas son mucho m¨¢s complicadas. En ellas la masificaci¨®n es imposible. El problema, como cualquiera puede entender, no se resuelve a?adiendo aulas y pizarras".
Como ejemplo del crecimiento s¨²bito de la demanda de matr¨ªcula en las carreras t¨¦cnicas, Rafael Portaencasa se?ala que durante el curso pasado, la escuela universitaria de Inform¨¢tica, que tiene una capacidad te¨®rica para 3.000 alumnos entre los tres cursos de la carrera, tuvo matriculados a 2.600 s¨®lo en primer curso.
El rechazo de las peticiones de alumnos procedentes de otros distritos parece revestir menos gravedad por el hecho de que el primer curso de todas las ingenierias superiores es com¨²n, por lo que los estudiantes que se encuentran en esta circunstancia pueden encontrar acomodo el primer a?o en escuelas de otros distritos m¨¢s pr¨®ximos. La verdadera dificultad se presenta en segundo curso, tal y como ha sucedido en la facultad de Inform¨¢tica, a cuyo segundo curso se incorporan este a?o 600 alumnos procedentes de otros distritos.
La duda reside ahora en saber qu¨¦ salidas se ofrecen a todos los alumnos de Madrid que no pueden ser admitidos este curso, con independencia del ya tradicional conflicto que representa el que los centros universitarios recurran a procedimientos de selecci¨®n que no est¨¢n previstos en la legislaci¨®n vigente.
Pese a que ¨¦sta s¨®lo permite la limitaci¨®n de matr¨ªcula (numerus clausus) en Medicina, el exceso de demanda en determinadas carreras, sobre todo en las universidades de Madrid, ha ido originando a lo largo de los ¨²ltimos a?os f¨®rmulas de limitaci¨®n singulares que suponen una generalizaci¨®n del numerus clausus.
Para el ingreso en la escuela universitaria de Inform¨¢tica, donde no es necesario que el alumno haya superado el examen de acceso a la universidad (la llamada "prueba de selectividad"), las autoridades de la Polit¨¦cnica madrile?a han establecido como criterio de selecci¨®n la exigencia de una calificaci¨®n media de 6 en el curso de orientaci¨®n universitaria (COU). En la facultad de Inform¨¢tica y en la escuela de Telecomunicaci¨®n, la selecci¨®n se ha hecho eliminando a los alumnos que ten¨ªan que superar la selectividad en septiembre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.