Nueva cota m¨¢xima despu¨¦s de algunas vacilaciones
El comportamiento semanal de la bolsa ha dado la raz¨®n al refr¨¢n "lo que bien empieza, bien acaba". Aunque durante algunas sesiones el panorama no estuviera tan claro para bastantes operadores, en la ¨²ltima jornada el ¨ªndice general marcaba una nueva cota m¨¢xima.En primera sesi¨®n de la tanda todav¨ªa se escuchaban los ecos de las realizaciones de jornadas precedentes, que, a pesar de haber sido absorbidas por la demanda, dejaron cierto regusto a debilitamiento de la tendencia alcista. Sin embargo, el mercado volvi¨® a dar muestras de contar con la capacidad suficiente para poder mantener su solidez. Los intentos de algunas instituciones para presionar los cambios a la baja se saldaron el martes con algunos recortes en determinados valores estrat¨¦gicos. Pero, una vez m¨¢s, el dinero acudi¨® presuroso en busca de buenas oportunidades.
Veinticuatro horas m¨¢s tarde, sin embargo, el perfil burs¨¢til se ensombreci¨®. No por causas internas, sino por el inesperado retraso en la firma del pacto social, que muchos operadores daban por resuelta. Ese hecho provoc¨®, adem¨¢s, el retraso en la aprobaci¨®n del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el pr¨®ximo a?o. Se manten¨ªan, pues, las inc¨®gnitas sobre el futuro tratamiento de las inversiones.
En esas condiciones, los m¨¢s nerviosos decidieron no esperar m¨¢s y realizar las altas plusval¨ªas acumuladas en las ¨²ltimas jornadas. El resultado fue un nuevo recorte de las cotizaciones de aquellos valores que mejores rendimientos hab¨ªan alcanzado.
Se lleg¨® a decir que las el¨¦ctricas, por ejemplo, hab¨ªan tocado su techo. Falsa afirmaci¨®n, como se puso despu¨¦s de manifiesto. Pero ello no rest¨® importancia al impacto psicol¨®gico entre algunos bolsistas, m¨¢xime si un bolet¨ªn confidencial hab¨ªa recomendado a los inversores, a principios de semana, salirse del corro el¨¦ctrico.
No es raro, por consiguiente, que algunos especuladores se posicionaran a la baja y realizasen alg¨²n que otro experimento para saber hasta d¨®nde aguantar¨ªa la bolsa. Esas experiencias, sin embargo, terminaron mal, porque el mercado encontr¨® una excusa para reaccionar.
Ese nuevo factor consisti¨® en la publicaci¨®n, el jueves, del ¨ªndice de precios al consumo del pasado mes de agosto, y cuya subida (el 0,7%) echaba por tierra ciertas hip¨®tesis catastrofistas que afirmaban que la inflaci¨®n en aquel mes se hab¨ªa elevado al menos un 1%.
Al cierre semanal el mercado hab¨ªa renovado la confianza de los operadores, despu¨¦s de que ¨¦stos se han convencido de que todav¨ªa queda por delante alg¨²n que otro tir¨®n alcista que, en principio, debe ser responsabilidad de la firma del pacto o, mejor a¨²n, del esperado anuncio de un tratamiento favorable para la inversi¨®n-riesgo.
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