George Shultz y Andrei Gromiko volvieron a reunirse ayer en Washington

El futuro de las relaciones sobre temas de armamento entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, fue, al parecer, el tema prioritario de las discusiones celebradas ayer en Washington, entre el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y el ministro de Asuntos Exteriores sovi¨¦tico, Andrei Gromiko.

En el curso de una tercera reuni¨®n, no prevista inicialmente, celebrada en el Departamento de Estado, por iniciativa de Washington -la tercera llevada a cabo entre sovi¨¦ticos y estadounidenses en el curso de una semana-, Shultz y Gromiko trataron a un nivel m¨¢s espec¨ªfico los puntos deliberados en la ma?ana del pasado viernes, tambi¨¦n en la capital de EE UU, entre el presidente norteamericano, Ronald Reagan, y el representante sovi¨¦tico.Al t¨¦rmino de dos horas de reuni¨®n, Shultz calific¨® de "sustantiva discusi¨®n" la celebrada con Andrei Gromiko. "Hemos acordado continuar las conversaciones a nivel diplom¨¢tico", dijo Shultz a los periodistas, mientras Gromiko rehu¨ªa el contacto con la prensa y se preparaba para abandonar la capital federal norteamericana, de donde sali¨® a las cinco de la tarde de ayer s¨¢bado.

No hay signos de cambio

Aunque, al menos a nivel p¨²blico, no hay signos de nuevo cambio en las relaciones entre EE UU y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, el inter¨¦s mostrado por Mosc¨² en estos contactos, junto a la receptibilidad de Washington, abren ciertas esperanzas para una nueva distensi¨®n entre la dos superpotencias. La reuni¨®n Reagan-Gromiko, fue interpretada de diferentes formas por las dos partes implicadas.Reagan dijo ayer que hab¨ªa reiterado a su interlocutor que EE UU est¨¢ "dispuesto a discutir todos los temas relacionados con el control de armamentos", en el transcurso de una conversaci¨®n "vital para ambos pa¨ªses" que no trat¨® de esquivar los problemas que les dividen.

Por su parte, el representante de la diplomacia sovi¨¦tica fue m¨¢s c¨¢ustico. En un comunicado difundido por la agencia de prensa sovi¨¦tica Tass, Gromiko puntualiz¨® que la URSS contin¨²a sin convencerse "de que haya cambios pr¨¢cticos y positivos en la pol¨ªtica exterior de la Administraci¨®n estadounidense". Continuando en la misma l¨ªnea del discurso pronunciado el pasado jueves, ante la 39? Asamblea General de la ONU, donde Gromiko pidi¨® "hechos concretos, por encima de promesas verbales", los sovi¨¦ticos valoraron el hist¨®rico encuentro con el presidente Reagan como algo que Mosc¨² continuar¨¢ juzgando a partir de los hechos.

Al t¨¦rmino de una importante semana de reuniones entre EE UU y la URSS, no hay, pues, todav¨ªa un desbloqueo a nivel de los hechos que pide Mosc¨². Sin embargo, los observadores consideran que, siguiendo la tradici¨®n de las relaciones EE UU-URSS, los pr¨®ximos meses deber¨¢n aportar mejoras concretas en el nuevo intento de deshielo. Fuentes de la Casa Blanca consideraban como importante el primer contacto personal entre Reagan y Gromiko, situ¨¢ndolo como el m¨¢s significativo entre todos los celebrados por el presidente norteamericano desde que lleg¨® a a la Casa Blanca, en enero de 1982.

La idea de Reagan ser¨ªa que la recuperaci¨®n de la econom¨ªa en Estados Unidos y el refuerzo y modernizaci¨®n del potencial militar conseguido, junto a las perspectiva de ganar la reelecci¨®n presidencial el pr¨®ximo 6 de noviembre, -ante su contrincante dem¨®crata, Walter Mondale- son factores claves para ir hacia una mejora de las reIaciones con Mosc¨².