Las concesiones del AES

Cinco D¨ªas

( ... ) Las sucesivas concesiones que se hab¨ªan ido realizando en materias tales como la rebaja de los tipos preferenciales de inter¨¦s -asunto, por otra parte, ajeno al AES, como subray¨® el presidente de la patronal bancaria-, o el aumento de las inversiones p¨²blicas previstas para 1985 en una cuant¨ªa que se ha juzgado insuficiente, no sirvieron para conducir definitivamente las negociaciones a su desenlace. Quedaba pendiente de resoluci¨®n un tema, el de la adaptaci¨®n de la legislaci¨®n laboral espa?ola a la comunitaria, singularmente en el apartado de flexibilidad de plantillas.El tema ha propiciado finalmente la intervenci¨®n del presidente del Gobierno, a la que se ha querido atribuir un car¨¢cter decisivo y resolutivo, que encaja en la potenciaci¨®n de su imagen que se est¨¢ pretendiendo llevar a cabo y que, en todo caso, desaira el esfuerzo de unos negociadores que, con mayor o menor acierto, se han empleado a fondo durante un largo per¨ªodo. Tras la reuni¨®n del pasado jueves entre Felipe Gonz¨¢lez y el ministro de Trabajo con los dos m¨¢ximos cargos de CEOE y UGT el camino ha aparecido despejado: y la firma, posible. Pero, ?en qu¨¦ condiciones?

La demanda empresarial se dirig¨ªa hacia la posibilidad de que el despido colectivo resulte m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s barato, y algo se consigue, al menos en el primer aspecto, al no ir a ser necesaria la previa autorizaci¨®n administrativa en forma de resoluci¨®n de los expedientes de regulaci¨®n de empleo: los despidos podr¨¢n llevarse a cabo sin dicha autorizaci¨®n, si bien a reserva de las posteriores decisiones en las instancias judiciales. ( ... )

Con la firma del AES es el Gobierno quien aparece como primer beneficiario: podr¨¢ comparecer ante el pr¨®ximo congreso del PSOE como art¨ªfice del pacto social sin haber accedido en gran parte a las pretensiones empresariales. La CEOE, por su parte, puede esgrimir una imagen de flexibilidad ante sindicatos y opini¨®n p¨²blica, y en cuanto a las centrales sindicales, UGT refuerza la sensaci¨®n de que consigue cosas ¨²tiles gracias a su conexi¨®n con el partido en el poder. La ausencia, una vez m¨¢s, de CC OO crea una inc¨®gnita sobre la efectividad del acuerdo, que se une al escepticismo creciente de los observadores desapasionados sobre los resultados de la aplicaci¨®n de pactos de esta naturaleza.

6 de octubre.