Una novedad en la baraja habitual

Muchos nombres se han barajado en los d¨ªas previos a la designaci¨®n del Nobel de Literatura. En algunos casos se sabe ciertamente de autores que han sido propuestos a la Academia a trav¨¦s de alguna de las formas establecidas al efecto. En otros resulta m¨¢s dificil rastrear las fuentes del rumor, pero en todo caso es como un juego que tiene sus adeptos y ejerce una f¨¢cil seducci¨®n. Algunos de los nombrados tienen una vasta obra en la larga vida tras de s¨ª. Son los involuntarios eternos candidatos que cada a?o renuevan esperanzas y frustraciones. Los m¨¢s se?alados entre ellos son Jorge Luis Borges, Graham Greene, Margueritte Yourcenar y Alberto Moravia, y ayer se supo que el espa?ol Camilo Jos¨¦ Cela entra en liza, lo que supone una novedad en la baraja habitual. Ninguno de ellos ha logrado el citado galard¨®n. Se atribuye al escritor y acad¨¦mico sueco Arthur Lundqvist la afirmaci¨®n de que Greene "no tendr¨¢ nunca el premio mientras ¨¦l viva". El propio Lundqvist ha desmentido la versi¨®n, pero no ha logrado disiparla.Entre los escritores m¨¢s j¨®venes pero con antecedentes significativos vuelve a mencionarse al peruano Vargas Llosa, y se incorporan nombres menos conocidos, como el del nigeriano Wole Soyinka, autor de novelas y piezas teatrales y actor ¨¦l mismo. Dos latinoamericanos vuelven a figurar en la lista, Octavio Paz y Carlos Fuentes.