M¨²sica y esoterismo
Die Zauberfl¨®te (La flauta rri¨¢gica) fue empezada a componer por Mozart en marzo de 1791. El estreno tuvo lugar el 30 de septiembre en el teatro de Schikaneder, el libretista que interpretaba el personaje de Papageno, un teatro popular situado en las afueras de Viena. Dos meses despu¨¦s, el 5 de diciembre, mor¨ªa Mozart, tarareando en su lecho de muerte, seg¨²n cuentan, el aire de Papageno: Der Vofelfi¨¢nger bin ich ja... La bibliografia en torno a la La flauta m¨¢gica es impresionante -se trata de una de las obras m¨¢s ricas de todo el g¨¦nero oper¨ªstico, considerada por algunos como el verdadero testamento de Mozart, y no su Requiem, posterior a ella-, pero una gran parte de esta copiosa bibliograria obedece al hecho de estar catalogada La flauta como una ¨®pera mas¨®nica, un oratorio o un ritual de iniciaci¨®n mas¨®nica, m¨¢s o menos disfrazado.Algo hay de todo ello, si bien resulta excesivo afirmar, corrio ha llegado a decirse, que s¨®lo los masones pueden disfrutar plenamente de las riquezas de La flauta. Al parecer, una de las fuentes del libreto -del que se sospecha pudo ser escrito por m¨¢s de una persona- fue la novela mas¨¢nica Sethos, del abate Jean Terrasson, profesor del Coll¨¦ge de France, publicada en 1731 y traducida al alem¨¢n al a?o siguiente. Ignaz von Bom, uno de los jefes de la masoner¨ªa austriaca, la utiliz¨® en uno de sus art¨ªculos, Sobre los misterios egipcios (1784), que tuvo una influencia directa en la ¨®pera mozartina.
La obra del abate Terrasson, algunos de cuyos pasajes se hallan literalmente reproducidos en Laflauta y que se presentaba en su momento como una traducci¨®n francesa de unos documentos griegos, sirvi¨® durante m¨¢s de un siglo como referencia hist¨®rica a los que pretend¨ªan probar la filiaci¨®n de la masoner¨ªa a partir de los misterios del antiguo Egipto.
Ahora bien, de aqu¨ª a convertir La flauta en un oratorio mas¨®nico media un abismo.
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