El Teatre Lliure estrena 'La flauta magica'
Fabi¨¢ Puilgserver dirige la versi¨®n catalana en una adaptaci¨®n musical de Josep Pons
El pr¨®ximo jueves, el Teatre- Llitire de Barcelona estrena. una versi¨®n de Laflauta m¨¢gica. Entre los int¨¦pretes, 13 en total, hay algunos miembros de la cooperativa del Llitire: lmma Colomer (Reina de la nit), Jordi Bosch (Sarastro), Antoni Sevilla (Monostatos) y Llu¨ªs Homar (Papageno), y otros, bien sea procedentes del campo de la canC¨®, como ¨®scar Mas (Tamino) y Rosa Nicol¨¢s (Pamina); bien sea provistos de una formaci¨®n m¨¢s acad¨¦mica (Bustamante, Ricci), como es el caso de Nuria Cano y Esther Formosa, la hija de Feliu Formosa, alumna del tercer curso del Institut del Teatre (dos de las tres damas).Fabi¨¢ Puigserver nos habla del por qu¨¦ de La flauta y de las dificultades que presenta su :idaptaci¨®n teatral y montaje.
Pregunta. ?Por qu¨¦ La flauta?
Respuesta. Dejando a un lado la fuerte impresi¨®n que siempre experimento con la obra, le dir¨¦ que se trata de una pieza capital, no s¨®lo de la ¨®pera, sino de la cultura del, XVIII. El tema, en su momento, fue revolucionario. Supon¨ªa un paso adelante en la manera de explicar el mundo y las opciones vitale:;. Adem¨¢s, su montaje me ;atrae porque La flauta es muy teatral, hay en ella mucho, much¨ªsimo teatro. Schikaneder, el autor del libreto, era. un c¨®n¨²co -el primer Hamlet alem¨¢ncon una compa?¨ªa acostumbrada a alternar las tragedias, musicales o no, con comedias, vodeviles, farsas y ballets; a Lessing y Philidor con Calder¨®n y Shakespeare. ?l fue, adem¨¢s, el primer Papageno, el personaje m¨¢s humano, m¨¢s atractivo de la obra, y que, claro, se lo Fabric¨® a su medida. La flauta, no hay que olvidarlo, es un Singspiel, es decir, una obra c¨®mica, una ¨®pera buffa a la alemana y en alem¨¢n. Ello puede suponer, supone de hecho, una cierta dificultad para nuestro p¨²blico. El Singspiel, y el mismo Mozart, no han entrado aqu¨ª con la fuerza que han entrado en otros pa¨ªses.
P. Dice que la obra es muy teatral, pero el libreto no goza precisamente de gran estimaci¨®n, se le considera pobre, mal construido...
`El libreto es pobre, flojo?
R. Cierto; Schikaneder no era, por desgracia, Lorenzo da Ponte. El libreto es pobre, flojo. Al parecer, Schikaneder quer¨ªa hacer, de acuerdo con Mozart, interpretando su encargo, un cuento de hadas, con mucha tramoya, con mucha maquinaria, que hiciese re¨ªr al p¨²blico. Lo que ocurre es que ambos, Schikaneder y Mozart, se empe?aron en dotarle de un subtexto: una iniciaci¨®n mas¨®nica. Entonces elaboraron la dramaturgia del espect¨¢culo a partir de esa ceremonia o proceso de iniciaci¨®n, el cual est¨¢ muy claro en la obra, pero desde un punto de vista teatral es un desastre. Yo no dudo que quede muy bien en una logia, pero no en un escenario. Se explica la historia de una manera muy irregular. La escena se convierte en un caj¨®n de sastre del que entran y salen personajes a destiempo... Ciertamente, el gui¨®n est¨¢ muy mal construido desde el punto de vista dram¨¢tico. El libreto ha sido siempre el gran problema de La flauta, para m¨ª y para muchos otros directores. No hace mucho que Llu¨ªs Pasqual me contaba unas confidencias que le hab¨ªa hecho Strehler sobre su montaje de Laflauta, en Salzburg, en las que el director confesaba su fracaso a causa precisamente de los problemas que plantea el libreto... Yo me he limitado a suprimir algunas escenas, muy pocas, fundamentalmente por la dificultad que encierra su interpretaci¨®n musical, como es el caso del aria de Pamina (Ach, ichf¨²hl's, es ist verschwunden), y a alterar otras, cambi¨¢ndolas de orden, con lo que creo se explica un poquit¨ªn mejor la historia... No se puede hacer m¨¢s. Si hubiese optado por elaborar una nueva dramaturgia, me hubiese encontrado con el problema insalvable de hacer cuadrar el texto con la m¨²sica. Porque aqu¨ª lo realmente grande es la m¨²sica. Sin Mozart, nadie hablar¨ªa de La flauta m¨¢gica.
`Hay una dualidad entre dos mundos?
P. Se ha dicho, hablando de este oratorio mas¨®nico, como califican algunos a La flauta, que s¨®lo puede ser apreciada en su justo valor .por un peque?o n¨²mero de entendidos". ?Qu¨¦ importancia da a la parte de la iniciaci¨®n mas¨¢nica, al mundo de Sarastro? R. Creo que La flauta puede ser apreciada plenamente por todo tipo de p¨²blicos. La parte mas¨®n?ca puede dejarse perfectamente de lado. Ahora bien, lo que ocurre es El Teatro Lliure estrena La flauta m¨¢gica, que si prescindimos de ella el libreto se queda corto, se queda en el cuento de hadas, pierde grosor y dudo de que se mantuviese en pie. Mi enfoque, mi punto de partida, mi opci¨®n del montaje, de la explicaci¨®n de la obra, es m¨¢s sencillo. Para m¨ª, la dualidad entre el mundo de La reina de la nit y el mundo de Sarastro, entre el mundo de las sombras y el de la luz, entre el mundo del mal y el del bien, no es fundamental. Estos mundos no son otra cosa que lugares comunes por los que transitan las dos parejas -Tamino y Pamina; Papageno y Papagena-, dos parejas que, en realidad, se reducen a una, la formada por Tamino y Papageno, en la que se encierra la dial¨¦ctica de la obra: dos distintas opciones ante la vida.
`Tenemos actores que cantan?
P. La adaptaci¨®n musical habr¨¢ supuesto serias dificultades... R. Pues s¨ª. No pod¨ªamos echar mano de una versi¨®n sinf¨®nica de las muchas que existen, ni convertir la partitura en un sexteto o un quinteto de cuerda. Hemos optado por tres instrumentos nobles -piano, flauta y contrabajo- que proporcionan la base, la estructura oper¨ªstica, y cinco teclados, que nos dan el color, los adornos. Y ha habido que cuadrar el texto a estos instrumentos. Suerte que Carme Serrallonga es una mujer con un gran conocimiento musical -canta, toca el plano y la espineta-, la cual, al encargarle la traducci¨®n de La flauta, me respondi¨® dici¨¦ndome que era el mejor regalo de Navidad que pod¨ªa hacerle.
Luego tenemos los cantantes. M¨¢s bien dicho, no tenemos cantantes; tenemos actores que cantan, con una formaci¨®n musical m¨¢s o menos aproximada. Con todo, el 50% de la obra se da en el tono debido. Tamino, en ocasiones, baja un tono, tono y medio, e In¨ªrna, que hace de Reina de la nit, baja una octava, es una mezzo. Tambi¨¦n he tenido que prescindir del coro o, mejor, lo soluciono con toda la compa?¨ªa: dos voces para cada cuerda, como m¨¢ximo. Hemos suprimido, como ya he dicho, algunas escenas, unas nuevas, y hemos acortado otras, como la larga escena de La reina de la nit, que por otra parte se mutila siempre. Y mantenemos todos los tercetos y quintetos -quintetos de la muerte, como familiarmente les llamamos- y que nos han supuesto un gran esfuerzo, pero resultan muy teatrales.
P. ?En cuanto a la escenograf¨ªa?
R. Muy simple. Bastante frontal, sin llegar a la escena a la italiana, separando muy bien lo que es el reino de la noche y el mundo de Sarastro. La orquesta, los cinco teclados y los tres instrumentos nobles, los hemos colocado arriba, en la galer¨ªa, y eso nos permite albergar unos 300 espectadores, como un montaje m¨¢s del Lliure. Volviendo a la escenograf¨ªa, he procurado huir de exces¨ªvos barroquismos, de los que, en mi opini¨®n, siempre se ha abusado en La flauta, por aquello de que los ¨¢rboles no dejan ver el bosque...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.