EL PNV deber¨¢ optar el s¨¢bado entre apoyar a Garaikoetxea o a la direcci¨®n del partido
La Asamblea Nacional que el PNV celebrar¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado en Artea (Vizcaya) se ver¨¢ probablemente forzada a pronunciarse, sin posibilidad de v¨ªas intermedias, entre el apoyo al lendakari Garaikoetxea o el respaldo a la actual direcci¨®n del partido. De ser as¨ª, ninguna hip¨®tesis, ni siquiera la de una escisi¨®n organizativa, puede ser excluida. La cuarta sesi¨®n consecutiva del Consejo Vasco de Finanzas (CVF) -reunido durante ocho horas en Vitoria para intentar consensuar una propuesta de distribuci¨®n de las aportaciones de cada diputaci¨®n provincial a los presupuestos generales de Euskadi-, termin¨® en un nuevo y definitivo fracaso.
Mientras tanto, tres d¨ªas despu¨¦s de que la asamblea regional de Guip¨²zcoa desautorizase impl¨ªcitamente a la direcci¨®n del partido, ratificando su apoyo al lendakari, las asambleas locales de las seis juntas municipales m¨¢s importantes de ?lava, que agrupan al 90% de los afiliados de la provincia, votaron ayer en favor de la lista para el consejo regional contraria a la auspiciada por el aparato del partido.El fracaso de la reuni¨®n del CVF significa que antes de las 24 horas de hoy, lunes, este organismo deber¨¢ presentar ante el Parlamento aut¨®nomo un documento en el que se fijen las discrepancias existentes, sobre las que deber¨¢ pronunciarse la C¨¢mara vasca y, por tanto, tambi¨¦n el grupo parlamentario nacionalista. As¨ª, los parlamentarios nacionalistas deber¨¢n votar, bien en favor de las tesis de Garaikoetxea, bien en favor de las de los diputados generales, globalmente sostenidas hasta el momento por la direcci¨®n del partido.
La renuncia por parte del vicelendakari, Mario Fern¨¢ndez, a la posibilidad de hacer uso del voto de calidad que le corresponder¨ªa en teor¨ªa como presidente del CVF, significa eliminar una posible salida diplom¨¢tica, contemplada por algunos sectores como alternativa ¨²ltima para, al menos, aplazar la crisis: que la direcci¨®n del PNV se limitase a ordenar a su grupo parlamentario votar a favor de la propuesta formal -en esa hip¨®tesis, ¨²nica- emanada de dicho consejo, aun a sabiendas de que tal propuesta ocultaba la existencia de dos posiciones contrapuestas.
Por tanto, la decisi¨®n que deban adoptar los parlamentarios nacionalistas tendr¨¢ que ser discutida en la Asamblea Nacional del pr¨®ximo s¨¢bado. Pocas dudas hay sobre la postura que en ella mantendr¨¢n los delegados guipuzcoanos, pese a que el Consejo Nacional del partido (EBB) ha intentado restar importancia a los resultados, abrumadoramente favorables a Garaikoetxea, de la votaci¨®n del pasado d¨ªa 11 en la asamblea regional. Tampoco se duda sobre la posici¨®n de Vizcaya, tradicionalmente m¨¢s favorable a las posiciones del aparato que a las encarnadas por Garaikoetxea, si bien se carece de datos concretos dado que en la asamblea regional del pasado jueves no se lleg¨® a realizar votaci¨®n alguna.
Asambleas con Garaikoetxea
Ayer se celebraron asambleas locales en Amurrio, Villarreal, Aramayona y Laguardia. Son, junto con Llodio y Vitoria, las localidades alavesas en que el PNV cuenta con mayor n¨²mero de afiliados. En las seis triunf¨® la lista para la renovaci¨®n del consejo regional auspiciada por el sector pro Garaikoetxea. De todas formas, es poco probable que en la asamblea regional que se celebrar¨¢ hoy sea ¨¦sa la lista m¨¢s votada, dado que se da por seguro que al menos una veintena de las juntas locales menos representantivas -la mayor¨ªa de las cuales cuenta con apenas media docena de afiliados- triunfe la candidatura oficialista. El sistema electoral interno del PNV otorga id¨¦ntica representatividad, independientemente del n¨²mero de afiliados, a todas las juntas municipales.
En cuanto a Navarra, cuya organizaci¨®n fue disuelta hace unos meses por la direcci¨®n del partido, la gestora provisional nombrada por el EBB no ha logrado hasta el momento, seg¨²n publicaba ayer un diario de San Sebasti¨¢n, m¨¢s que 36 adhesiones. El resto de los nacionalistas navarros son claramente favorables al lendakari.
As¨ª las cosas, no parece aventurado hablar de una divisi¨®n geogr¨¢fica del PNV, con contornos perfectamente delimitados y en la que la adhesi¨®n personal a unos u otros l¨ªderes est¨¢ probablemente primando sobre cualquier consideraci¨®n pol¨ªtica o ideol¨®gica. Por ello mismo, la hip¨®tesis de un cisma organizativo debe seguramente ser considerada a partir de ahora entre las posibles derivaciones del conflicto.
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