'Sangre en el asfalto', coches y asesinos
No es Ralf Thomas un director de trayectoria muy destacada, entregado de lleno a los filmes llamados comerciales, es decir, al servicio de cada moda con los t¨®picos de cada momento, es autor, sin embargo, de algunos t¨ªtulos superiores. Baste recordar la serie inglesa de los a?os cincuenta en torno al doctor en casa que coloc¨® en la c¨²spide de la actualidad al entonces joven actor Dick Bogarde.
Agradable sorpresa
Sangre en el asfalto es uno de esos t¨ªtulos que los cr¨ªticos destacan con mayor interi¨¦s. Como "agradable sorpresa", la define el franc¨¦s Jean Tulard en su diccionario sobre realizadores de cine, mientras que, por su parte, Lefevre, y Lacourbe, en su exigente libro, comparan algunas secuencias de este filme con otras archifamosas de la historia del cine: "el duelo en autom¨®viles de carrera es una trasposici¨®n moderna de la carrera de cuadrigas de Ben-Hur". Los censores religiosos espa?oles de la ¨¦poca (1958, dos a?os despu¨¦s de su filmaci¨®n) valoraron positivamente las calidades del filme. En su doble funci¨®n censora y cr¨ªtica, seg¨²n el volumen editado por la delegaci¨®n eclesi¨¢stica nacional de cinematograf¨ªa, destacaron "la impecable realizaci¨®n t¨¦cnica y la buena interpretaci¨®n de los actores", pero a?adieron alguna nota moralista: "ambiente de excesiva libertad y efectos de forma no la hacen adecuada para j¨®venes". Fue m¨¢s fuerte que ellos la tentaci¨®n de prohibir y la marcaron con un 3 (s¨®lo mayores), aunque la clasifiaci¨®n oficial la considerara apta para todos los p¨²blicos, f¨®rmula bajo la que se estren¨® en nuestro pa¨ªs. Tampoco les import¨® que Sangre en el asfalto (Check point, en su t¨ªtulo original) fuera una pel¨ªcula ingenua en la que, alrededor de una brillante carrera de coches se entremezcla la historia de un asesino perseguido por la polic¨ªa cuya meta es atravesar la frontera: "al inter¨¦s de los detalles deportivos se une as¨ª el dram¨¢tico de las incidencias de la trama".
La pel¨ªcula se exhibe hoy en televisi¨®n dentro del programa Silencio se juega, f¨®rmula por la que se reducen las pel¨ªculas a intrascendentes cuestiones de detalle, a¨²n a riesgo de fomentar una equivocada contemplaci¨®n del cine. No parece que Sangre en el asfalto vaya a ofrecer m¨¢s peliaguadas cuestiones de fondo, pero, a tenor de las experiencias de las semanas anteriores, es temible que el trabajo de Ralf Thomas y aun el de sus int¨¦rpretes (Anthony Steel, Odile Versois, Stanley Baker, James Robertson Justice, entre otros) se contemple solo desde la perspectiva del presumible color de los calcetines de alguna secuencia o de la cantidad de ruedas de repuesto que lleve el veh¨ªculo m¨¢s veloz. Tantos sudores para quedar sometido al juicio de un observador superficial.
Sangre en el asfalto se emite hoy a las 20.35 por la segunda cadena dentro del espacio Silencio se juega.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.