Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez,

premio Nobel de Literatura, ha pasado cuatro d¨ªas de descanso en Huelva, invitado por el torero Antonio Borrero, Chamaco. El viernes pasado, durante la corrida de la Hispanidad, celebrada en el coso de La Merced, el diestro le brind¨® su toro, lo que hizo que el escritor colombiano fuera descubierto por el p¨²blico y tuviera que firmar cientos de aut¨®grafos. En la misma corrida de toros se present¨® Miguel B¨¢ez, Litri, cuarto de esta dinast¨ªa de toreros, que aparte de cuajar una faena impecable invent¨® un nuevo lance taurino, consistente en tirarse al suelo y adoptar la postura de las majas de Goya, lo que le ha valido algunas cr¨ªticas y el sobrenombre de El Acostao. Garc¨ªa M¨¢rquez dijo a los periodistas que la playa de El Portil, en Huelva, donde Chamaco tiene un chal¨¦, le recordaba a Cartagena de Indias, y se defini¨® como "piloto de carreras del lenguaje, porque", dijo, "consigo escribir mis libros sin normas y sin acentos, igual que al piloto de carreras se le permite alcanzar los 300 kil¨®metros por hora".