La vitalidad velada
TVE emiti¨® por fin el lunes el programa Nicaragua: la revoluci¨®n cercada. de la serie de Carmen Sarmiento.sobre los marginados. Esta tercera entrega que sobre los parias del globo -ya se han visto las dedicadas al mundo indio de Benar¨¦s a los rastafaris de Jamaica- hab¨ªa preparado la aventajada alumna de maestros de la talla de Miguel de la Quadra o Mariu Leguineche, ven¨ªa precedida por la pol¨¦mica. Realizada hace a?o y medio, Sarmiento propuso entonces emitirla inmediatamente despu¨¦s de llegar de Nicaragua, dado que la actualidad del momento y el hecho de que se hubiera rodado en directo una emboscada de los antisandinistas as¨ª lo requer¨ªa. La propuesta fue desechada, TVE perdi¨® un indudable tanto y la burocracia del ente volvi¨® a poner una nueva pica en Flandes.Previamente a la emisi¨®n del programa, Carmen Sarmiento se hab¨ªa curado en salud sobre el contenido de Nicaragua: la revoluci¨®n cercada al manifestar que se esperase a ver el programa del pr¨®ximo lunes sobre los refugiados afganos para que se comprobase que en ella no habita s¨®lo la preocupaci¨®n por los temas ideol¨®gicamente de izquierda.
Agon¨ªa de un pueblo
Las palabras de la periodista parecen de m¨¢s una vez vistos los 60 minutos dedicados a la revoluci¨®n sandinista. Daba la impresi¨®n de que ya incluso antes de hacer sus manifestaciones, Sarmiento hab¨ªa rebajado la graduaci¨®n de esta tercera entrega sobre los marginados, de que hab¨ªa decidido velar parte de la vitalidad que captaron las c¨¢maras en el pa¨ªs centroamericano, de que hab¨ªa optado por tamizar y hacer digerible a algunos est¨®magos satisfechos la agon¨ªa nicarag¨¹ense.Carmen Sarmiento, que hizo verdaderos esfuerzos para inantener la objetividad, consigui¨® que el telespectador tuviera una imagen exacta de la cat¨¢strofe que se abate sobre el pa¨ªs centraomericano. Ni?os descalzos y cubiertos casi con harapos que no tienen tiempo para acudir a los refugios para protegerse de los ataques de la contra: adolescentes que empu?an fusiles autom¨¢ticos -"?Es ruso?", pregunta la reportera; "Sovi¨¦tico", musita t¨ªmidamente un enclenque ni?osoldado- que son m¨¢s grandes que ellos; j¨®venes que han tenido que dejar sus estudios para defender las fronteras con Honduras.
Tambi¨¦n pudimos ver la ingenuidad de las an¨¦cdotas atribuidas al mando sandinista y el cinismo del ex guardia somocista que sonr¨ªe cuando se le pregunta si est¨¢ arrepentido del pasado y responde que s¨ª. Y el remate, con las secuencias de la emboscada, no tan espectaculares como la propia Sarmiento agarrando un viejo rev¨®lver como ¨²ltimo recurso de defensa. Una Sarmiento que sabe manejar mucho mejor la c¨¢mara y que al final no puede evitar hablar de "este compa?ero" para referirse a uno de los soldados sandinistas muertos en el ataque que acaba de mostrarnos.
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