El d¨¦ficit de Renfe es mucho m¨¢s veloz que sus trenes
En Renfe, la empresa con m¨¢s trabajadores de Espa?a (sus gastos de personal crecieron un 653,7% entre 1973 y 1982), el d¨¦ficit ha resultado mucho m¨¢s veloz que sus trenes en los ¨²ltimos 15 a?os. Mientras sus m¨¢ximos responsables pasaban de la direcci¨®n de la compa?¨ªa a los m¨¢s altos cargos del Gobierno, y de ¨¦stos a la presidencia de la citada sociedad (Leopoldo Calvo Sotelo, Alfonso Osorio, Francisco Lozano Vicente, Pl¨¢cido ?lvarez Fidalgo, Ignacio Bay¨®n o Alejandro Rebollo), el d¨¦ficit de gesti¨®n ha crecido de 3.846 millones en 1971 a 41.858 millones en 1983. Y los d¨¦ficit de explotaci¨®n, que incluyen compensaciones estatales y gastos financieros, se han multiplicado por 10 en la ¨²ltima d¨¦cada, hasta alcanzar 159.810 millones de pesetas.Renfe (Red Nacional de Ferrocarriles Espa?oles) naci¨® en 1941 de la unificaci¨®n forzosa, bajo tutela del Estado, de diversas sociedades privadas que explotaban hasta entonces este transporte. Esta decisi¨®n, al margen de las consideraciones pol¨ªticas, se justific¨® por la necesidad de que el Estado controlase una estructura b¨¢sica para la estrategia militar y por la incapacidad del sector privado para explotar la red independientemente de su rentabilidad.
El Estado asumi¨® la tarea de completar y rehabilitar las l¨ªneas ferroviarias y se exigi¨® a Renfe que explotara el servicio. La empresa tendr¨ªa que ajustarse a la pol¨ªtica de precios y gastos que el Ejecutivo fije, y a cambio, recibir¨ªa una serie de compensaciones destinadas a paliar las p¨¦rdidas y hacer factible la inversi¨®n. Este matrimonio Estado-Renfe supuso no s¨®lo un importante desarrollo del ferrocarril en Espa?a, que era el objetivo, sino que propici¨® tambi¨¦n el continuo trasvase de altos cargos entre la empresa y la Administraci¨®n y viceversa. Este continuo baile de altos cargos, junto a la confusi¨®n de competencias y responsabilidades, propici¨® a lo largo de los a?os decisiones empresariales poco afortunadas y la generaci¨®n de algunas empresas y actividades a la sombra de Renfe que en algunos casos han podido lucrar intereses particulares. Entre otros datos curiosos, cabe se?alar que en los ¨²ltimos a?os Renfe explot¨® m¨¢s kil¨®metros en transporte de viajeros por carretera que por v¨ªa f¨¦rrea.
Las prioridades
La prioridad a las comunicaciones por carretera y a las autopistas en la d¨¦cada de los sesenta, el vertiginoso endeudamiento de Renfe y el fuerte incremento de gastos de personal, junto a la paulatina p¨¦rdida de viajeros y mercanc¨ªas en favor de otros modos de transporte, explican en parte la situaci¨®n actual de la compa?¨ªa:El total de ingresos comerciales en 1983 -119.585 millones de pesetas- s¨®lo cubre el 91,48% de sus gastos de personal. Este ratio se situ¨® en 1982 en un 94,27%. Es decir, que el incremento de ingresos comerciales es muy inferior al incremento de los gastos de personal. Renfe registr¨® el pasado a?o, pese a la contenci¨®n de ciertas partidas de gasto y el ligero incremento en algunos ingresos comerciales, 30.830 millones de pesetas m¨¢s de d¨¦ficit global que en 1982. La situaci¨®n es a¨²n m¨¢s delicada, dado que el fondo de maniobra estrictamente financiero de Renfe, an finales de 1983, se situaba en n¨²meros rojos por valor de 175.125 millones de pesetas.
El pasado a?o se aprob¨® un contrato programa 1984-1986 para Renfe que prev¨¦ reducir sus p¨¦rdidas desde 200.000 millones a 61.000 millones, con una aportaci¨®n de m¨¢s de un bill¨®n de pesetas por parte del Estado. Dentro del contrato se fijan los cierres de l¨ªneas recientemente acordados por el Gobierno, moderaci¨®n salarial y reducci¨®n de 5.130 puestos de trabajo.
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