100 aseguradoras amenazadas de liquidaci¨®n, con un mill¨®n de clientes e ingresos anuales de 25.000 millones de pesetas

La comisi¨®n liquidadora de entidades de seguros, que el viernes celebr¨® su primera reuni¨®n de trabajo, espera imprimir una "extraordinaria celeridad" a las indemnizaciones que deber¨¢n pagar las compa?¨ªas sometidas a su labor. En medios informados se indica que, de alguna forma, tendr¨¢ que afrontar la crisis de un centenar de compa?¨ªas con casi un mill¨®n de clientes y recaudaci¨®n anualpr¨®xima a los 25.000 millones de pesetas. Desde el 1 de octubre pasado, todos los asegurados, salvo los de vida, pagar¨¢n un recargo del 5 por 1.000 en sus primas, lo que proporcionar¨¢ a los liquidadores 2.000 millones.

La comisi¨®n, constituida el pasado d¨ªa 10 por cuatro representantes de la Administraci¨®n y otros cuatro de las entidades aseguradoras, nombr¨® el viernes director gerente y traz¨® sus primeros planes de trabajo. El cargo ha reca¨ªdo en Evaristo del R¨ªo Castromil que ha pasado por las empresas p¨²blicas Banco de Cr¨¦dito Industrial, Aviaco y la secretar¨ªa del Consejo de Administraci¨®n de Iberia, puesto que desempe?a en la actualidad.No todas las aseguradoras ya sancionadas con la liquidaci¨®n - 15 en lo que va de a?o-, ni las que lo sean en el futuro -otras 85 incursas en expedientes administrativos previos-, estar¨¢n encomendadas al nuevo ente. La comisi¨®n s¨®lo intervendr¨¢ cuando las compa?¨ªas ya sancionadas por el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda no tengan liquidadores, cuando las pr¨®ximas afectadas por una orden de disoluci¨®n no los designen en el plazo de 15 d¨ªas o cuando las personas nombradas por las aseguradoras incumplan reiteradamente sus obligaciones.

Hasta ahora, tales incumplimientos han sido frecuentes, en perjuicio de los asegurados que han sufrido siniestros o del conjunto de los acreedores. Compa?¨ªas cuya orden de liquidaci¨®n apareci¨® hace varios a?os en el Bolet¨ªn Oficial del Estado por falta de garant¨ªas o por haber infringido normas administrativas han seguido abiertas y no han respondido de sus obligaciones.

Seg¨²n un portavoz de la comisi¨®n liquidadora, el principal servicio que prestar¨¢ a los asegurados y a otros acreedores consistir¨¢ en imprimir "una extraordinaria celeridad" al pago de indemnizaciones. Para ello, dispondr¨¢ de anticipos y podr¨¢ vender inmuebles o carteras de las sociedades en disoluci¨®n, as¨ª como negociar convenios con los acreedores que hagan innecesarias las quiebras.

El dinero necesario saldr¨¢ de la venta de bienes y cr¨¦ditos, de los 2.000 millones de pesetas anuales que pagar¨¢n los asegurados por el recargo del 5 por 1.000 sobre las primas y de las c¨¦dulas u obligaciones que emita la comisi¨®n y suscriban las compa?¨ªas de seguros en situaci¨®n saneada. Los intereses y amortizaciones de estos t¨ªtulos, que ser¨¢n encajables en las reservas de las compa?¨ªas de seguros con una consideraci¨®n similar a la de la deuda p¨²blica, ser¨¢n pagados igualmente con el citado fondo de 2.000 millones de pesetas anuales.

En la primera reuni¨®n del viernes han sido analizados los problemas que plantea su actuaci¨®n, a la espera de que la Direcci¨®n General de Seguros se?ale cu¨¢les deben ser las primeras compa?¨ªas que necesiten liquidaci¨®n.

El mismo portavoz coincidi¨® con otras fuentes de la Direcci¨®n General de Seguros en se?alar que todav¨ªa se desconoce el n¨²mero y dimensi¨®n de las compa?¨ªas liquidables, as¨ª como los recursos necesarios. Para el primero, puede haber otras 85 compa?¨ªas susceptibles de liquidaci¨®n, dentro de los seis centenares que engrosan el sector. Las fuentes de la Administraci¨®n reiteraron que las aseguradoras con problemas de supervivencia pueden significar un 5% de la recaudaci¨®n anual del sector (es decir, 25.000 millones sobre medio bill¨®n de pesetas), aunque la cifra de un mill¨®n de clientes se mantiene en el terreno especulativo.

Tambi¨¦n coincidieron en que la comisi¨®n resultante y su concepci¨®n, contestadas por una parte del equipo directivo de la Direcci¨®n General de Seguros que dimiti¨® el pasado verano, resultar¨¢n las m¨¢s id¨®neas para comprometer a las principales compa?¨ªas en esta parte del saneamiento del sector. El otro impulso proceder¨¢ de un mayor control financiero por parte de la Administraci¨®n y de la reciente ley de Ordenaci¨®n del Seguro Privado, que liberaliza la actividad, pero obligar¨¢ en los pr¨®ximos a?os a las aseguradoras menos capitalizadas a fusionarse o a ponerse en manos de otras.

La necesidad de contar con la colaboraci¨®n de las grandes compa?¨ªas y la negativa del Gobierrno a que el Estado financie el saneamiento del sector provoc¨® sucesivas transformaciones en los proyectos para afrontarlo. Desde la idea de corporaci¨®n, o fondo de garant¨ªa similar al bancario, se pas¨® a la sociedad gestora y a la liquidadora. En las ¨²ltimas discusiones ha resultado desplazado el anterior equipo directivo de la administraci¨®n de seguros, nutrido por inspectores, disconformes con la pol¨ªtica de demora en las soluciones sufrida en los ¨²ltimos a?os por la inspecci¨®n y los asegurados.