Espa?a titubea ante Centroam¨¦rica

La elecci¨®n de Madrid como la primera capital no latinoamericana en la que se han reunido los cuatro cancilleres del Grupo de Contadora ha reactualizado el papel de Espa?a como eventual mediador en la crisis centroamericana. El Gobierno socialista insiste en que est¨¢ dispuesto a interponer, en favor de la paz, la autoridad moral que se le reconoce en el continente americano, pero no quiere asumir un rol protagonista en una zona geogr¨¢ficamente muy alejada de Espa?a.

El Gobierno espa?ol ha asumido, con ocasi¨®n de la reuni¨®n del Grupo de Contadora en Madrid, nuevos compromisos de aportar ideas a las propuestas pacificadoras de Colombia, M¨¦xico, Panam¨¢ y Venezuela, y de interceder ante algunos pa¨ªses centroamericanos en favor de la firma del acta de paz para la regi¨®n.Espa?a confirma as¨ª, su disposici¨®n a colaborar, en la medida de sus posibilidades, a la b¨²squeda de la paz en Centroam¨¦rica, aunque fuentes diplom¨¢ticas insisten en que el Gobierno socialista no est¨¢ dispuesto a asumir el papel de mediador permanente.

Felipe Gonz¨¢lez ha actuado y piensa seguir actuando en momentos concretos, cuando su intervenci¨®n sea solicitada por los pa¨ªses afectados, pero entendiendo las limitaciones de Espa?a como pa¨ªs geogr¨¢ficamente ajeno a la regi¨®n. El presidente Gonz¨¢lez no ha querido convertirse en un Betancur europeo, ejerciendo, como el presidente colombiano, de hombre bueno de todos los conflictos.

El peso del papel de Espa?a en la soluci¨®n de la crisis en el istmo americano ha aumentado, no obstante, en los dos ¨²ltimos a?os, debido en gran parte al hecho de que el Gobierno ha sabido mantener abierto el di¨¢logo con reg¨ªmenes latinoamericanos de distinto signo pol¨ªtico. La relaci¨®n entre Espa?a y Am¨¦rica Latina merece un apartado del informe sobre Centroam¨¦rica elaborado por el ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, y algunos observadores consideran que no es casual que el embajador de Estados Unidos en Espa?a sea una personalidad como Thomas Enders, ex subsecretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos.

"Espa?a puede y debe participar en los temas de nuestro continente", opina un diplom¨¢tico latinoamericano que cre¨ªa recoger el punto de vista un¨¢nime de los Gobiernos del ¨¢rea. Pero Felipe Gonz¨¢lez ha preferido desde un principio una actitud de mayor prudencia. Espa?a ha puesto sobre el tapete la crisis centroamericana en las reuniones de la OTAN y del Consejo de Europa, y el presidente Gonz¨¢lez dedica pr¨¢cticamente la mitad del tiempo de sus entrevistas con dirigentes europeos a hablar de problemas latinoamericanos, pero no se ha querido comprometer en mediaciones dif¨ªciles.

El Gobierno espa?ol rechaz¨®, hace pocos meses, la propuesta de apadrinar una reuni¨®n en Madrid entre el presidente de El Salvador, Jos¨¦ Napole¨®n Duarte, y los jefes guerrilleros de ese pa¨ªs. Espa?a tante¨® las posibilidades de ¨¦xito, habl¨® con ambas partes y, finalmente, renunci¨® a la iniciativa.

Visitas a Managua

Los socialistas espa?oles han mantenido tambi¨¦n un contacto permanente con Nicaragua. Por medio de la Internacional Socialista y de sus canales propios, el Ejecutivo espa?ol presion¨® durante m¨¢s de un a?o a los dirigentes sandinistas para que convocasen elecciones a la mayor brevedad. Un funcionario de la presidencia del Gobierno lleg¨® a ir a Managua en 1983, en nombre de Espa?a y del ex presidente de Venezuela Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, con un ultim¨¢tum para Nicaragua en caso de que los comicios no fuesen convocados urgentemente. La evoluci¨®n de los acontecimientos en Nicaragua y la negativa de la principal oposici¨®n de presentarse a las elecciones, han colocado ahora, sin embargo, al Gobierno espa?ol ante la paradoja de tener que solicitar el aplazamiento de los comicios por cuya convocatoria presion¨®. La posici¨®n oficial de Espa?a sobre las elecciones nicarag¨¹ense es hoy favorable a un retraso que permita la presentaci¨®n del candidato de la Coordinadora Democr¨¢tica, Arturo Cruz.

Felipe Gonz¨¢lez, seg¨²n supo EL PA?S, comunic¨® al prirner ministro sueco, Olof Palme, en la visita de ¨¦ste a Madrid, el mes pasado, que hab¨ªa perdido su fe en la revoluci¨®n nicarag¨²ense.

Tanto en el tema de El Salvador como en el de Nicaragua, la actuaci¨®n espa?ola est¨¢ muy mediatizada por los fuertes intereses de Estados Unidos en la regi¨®n.

En sus conversaciones con pol¨ªticos norteamericanos, los dirigentes espa?oles plantean habitualmente la crisis centroamericana y el presidente Gonz¨¢lez lo hizo tambi¨¦n en su conversaci¨®n con Ronald Reagan en la Casa Blanca en junio del a?o pasado. Pero, como reconoce una fuente espa?ola, Espa?a se encuentra siempre muy condicionada por sus contenciosos bilaterales con Estados Unidos.

La reuni¨®n celebrada el mes pasado en San Jos¨¦ por los cancilleres centroamericanos con sus colegas de Espa?a, Portugal, y la Comunidad Econ¨®mica Europea, fue una demostraci¨®n elocuente de que Washington no admite intromisiones for¨¢neas en Centroam¨¦rica. Funcionarios norteamericanos distribuyeron en esa ocasi¨®n una carta enviada por el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, a los pa¨ªses de la CEE -aunque no a Espa?a- en la que advert¨ªa contra toda ayuda econ¨®mica a Nicaragua.

Diplomacia personal

Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas creen que "Espa?a tiene un margen en este tema un poco m¨¢s amplio que los dem¨¢s pa¨ªses de Europa", pero admiten que "sin embargo, Estados Unidos no termina de aceptar una presencia nuestra en Centroam¨¦rica". Medios latinoamericanos "comprenden" que Espa?a tenga que vigilar sus intereses nacionales, pero piden que, si Espa?a se decide a desarrollar un papel en Centroam¨¦rica, tiene que hacerlo desde dos perspectivas: "desvestido de sentido paternalista y de forma consecuente".

Toda la pol¨ªtica espa?ola en Centroam¨¦rica pivota en torno a Felipe Gonz¨¢lez, que tiene acceso f¨¢cil a la mayor parte de los dirigentes del ¨¢rea. Alrededor se mueven principalmente el Ministerio de Asuntos Exteriores y el PSOE, cuya secretaria de Relaciones Exteriores, Elena Flores, viaja frecuentemente al ¨¢rea, aunque en misiones de importancia menor.

Entre las decisiones personales del presidente, destaca ¨²ltimamente su entrevista en Madrid el pasado mes de agosto con el l¨ªder guerrillero antisandinista Ed¨¦n Pastora, que le fue, al parecer, recomendada de modo muy especial por Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. Otro gesto espectacular del presidente Gonz¨¢lez fue su almuerzo en Madrid con el presidente cubano, Fidel Castro, al que asisti¨® tambi¨¦n el m¨¢ximo dirigente nicarag¨¹ense, comandante Daniel Ortega, en la que no se pudieron abordar temas sustanciales "porque lo que hab¨ªa que decirle a uno no lo deb¨ªa o¨ªr el otro y viceversa", seg¨²n el comentario de una fuente espa?ola.

A pesar de los frecuentes contactos entre dirigentes de ambos pa¨ªses, las relaciones entre Espa?a y Cuba siguen siendo, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, "muy protocolarias", sin lugar para acuerdos pol¨ªticos importantes, a excepci¨®n de la mediaci¨®n espa?ola hace un a?o para la expatriaci¨®n de los ciudadanos cubanos de la isla de Granada, invadida por EE UU.