De la cumbre a la marginaci¨®n

Manuel Ballesteros, de 49 a?os de edad, comisario principal y ¨²nica cruz de oro policial en activo (esta condecoraci¨®n suele otorgarse generalmente a t¨ªtulo p¨®stumo), es hoy d¨ªa un polic¨ªa que desempe?a funciones burocr¨¢ticas en un despacho de las dependencias de la Comisar¨ªa General de Documentaci¨®n, en la madrile?a calle de Rafael Calvo, donde realiza misiones similares a las de un jefe de personal.Procesado por la justicia por el caso del bar Hendayais y apoyado por los mismos sindicatos policiales que a?os atr¨¢s reprochaban su autoritarismo, este polic¨ªa, que hizo carrera en la desaparecida Brigada Pol¨ªtico-Social y que hace unos d¨ªas rechaz¨® una oferta del Gobierno de Per¨² como asesor antiterrorista, estuvo considerado como el hombre mejor informado de este pa¨ªs. Hoy, Ballesteros comparte su postergaci¨®n, dentro de la polic¨ªa, con el comisario Jes¨²s Merino, significado dem¨®crata; actual vecino de despacho y amigo personal, que fue destituido de su puesto hace unos meses por proclamar la urgente reforma policial y por haber hecho comentarios sobre los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL) que a alg¨²n superior no gustaron.