Monstruos
El anticomunismo est¨¢ de moda. Hoy los usos pol¨ªticos institucionales consisten en denostar a los peceros y espumarajear ante los cocos. Si usted no le ha atizado en todo el colodrillo a ning¨²n rojo en estos d¨ªas, deseng¨¢?ese, no est¨¢ a la ¨²ltima. No hab¨ªa yo visto semejante furia antipec¨¦ desde las ¨¦pocas del viejo. Eso s¨ª, ahora los sopapos son s¨®lo verbales, lo cual es un notable avance frente al tercer grado carcelero. Algo ha cambiado la cosa, por lo menos.Una psiquiatra amiga m¨ªa dice que toda paranoia tiene una base real. Cuando los integrantes del PCE hablan de campa?as orquestadas en su contra, a veces desbarran malamente. Pero las cosas como son: la sociedad oficial se est¨¢ poniendo de un anticomun¨ªsmo muy pelmazo. El ¨²ltimo editorial de El Socialista dice que los intereses pol¨ªticos del PCE en estos momentos "son los cl¨¢sicos de los partidos estalinistas: buscar el entendimiento con la derecha para destruir a los socialistas". Suculento p¨¢rrafo que indica que tambi¨¦n el PSOE anda perdiditamente paranoico.
Y tienen sus razones para temer al PCE, aunque no son las que dicen. Con su gesti¨®n gubernativa ultramodosa, los socialistas han dejado a su izquierda un vac¨ªo, una nada pol¨ªtica que podr¨ªan ocupar los comunistas. Para impedirlo, el PSOE suprime por ley las elecciones sindicales de este a?o para que no las gane Comisiones, y desempolva los fantasmas, y al¨ªha la vieja ensalada de estalinismos y terrores. No se trata de crit¨ªcar a los comunistas, que desde luego son abundantemente criticables, sino de crear un monstruo. Felipe Gonz¨¢lez est¨¢ favoreciendo una geograf¨ªa pol¨ªtica digna de barraca de feria. A su derecha fomenta la ferocidad fraguiana, estimula una oposici¨®n que es para echarse a llorar de puro susto. Y a su izquierda, sobre el territorio abandonado, sobre ese yermo desolado que anta?o fue el espacio progresista, ha clavado un espantaciudadanos confeccionado con mimbres de gulag y de hecatombe. Es como la Bella y las Bestias. Demasiados monstruos para un pa¨ªs que quiere ser adulto.
Mirado desde esta perspectiva, a m¨ª el estado de la naci¨®n me parece que anda un tanto chungo.
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