'Invitaci¨®n a la M¨²sica' destaca su promoci¨®n de conciertos de j¨®venes

El grupo promotor del programa Invitaci¨®n a la M¨²sica ha realizado durante el primer semestre de 1984 un total de 92 conciertos de j¨®venes int¨¦rpretes en los lugares m¨¢s ins¨®litos de Catalu?a y algunos del resto de Espa?a, seg¨²n explic¨® ayer Santiago Guill¨¦n, presidente de la Fundaci¨®n Sociedad y Cultura, impulsora del programa.Guill¨¦n define la iniciativa como "una actividad alternativa de promoci¨®n de j¨®venes m¨²sicos fuera de las salas de concierto y ante p¨²blicos inhabituales".

El programa de Invitaci¨®n a la M¨²sica est¨¢ inscrito en el movimiento iniciado en el Reino Unido en 1977 por el violinista Yehudi Menuhin y conocido con el nombre de Live Music Now. En la actualidad, el movimiento se ha extendido a Francia, Holanda y B¨¦lgica y, desde hace a?o y medio, funciona tambi¨¦n en Catalu?a.

Un consejo asesor compuesto por los int¨¦rpretes Victoria de los Angeles, Mar¨ªa Canals, Llu¨ªs Claret, Gon?al Comellas y Llu¨ªs Portabella examina peri¨®dicamente a los aspirantes a incorporarse al equipo de int¨¦rpretes del programa de Invitaci¨®n a la M¨²sica. En la actualidad, 41 personas forman parte de esta lista, y el ritmo de los conciertos realizados hace prever que durante el presente a?o se llegue a los 200.

Victoria de los ?ngeles y Llu¨ªs Claret aseguraron, en una conferencia de prensa, que el nivel de los m¨²sicos seleccionados es muy alto y que puede garantizarse que se trata de un conjunto de aut¨¦nticos concertistas.

Destacan de esta iniciativa los lugares en los que se realizan los conciertos: institutos y centros de BUP y Formaci¨®n Profesional, centros militares, residencias deancianos, escuelas de adultos, asociaciones juveniles de parados, instituciones de deficientes f¨ªsicos o ps¨ªquicos, centros dependientes de municipios, colegios mayores, centros de protecci¨®n de menores y penitenciarios.

Seg¨²n el director del programa, V¨ªctor Cucurull, la experiencia hasta la fecha es que la respuesta de p¨²blicos tan distintos -y que, en su mayor¨ªa, no hab¨ªan pisado nunca una sala de conciertos- es "enormemente positiva". Santiago Guill¨¦n a?ade al respecto que "no es cierto que a los p¨²blicos socialmente populares s¨®lo se les pueda ofrecer rock".