La importaci¨®n de coches europeos se ampliar¨¢ hasta el 10% de los autom¨®viles matriculados

Las conversaciones mantenidas por el ministro de Industria, Carlos Solchaga, y el secretario general de Comercio, Guillermo de la Dehesa, con representantes del Gobierno del Reino Unido parecen haber desbloqueado en gran parte el ¨²nico problema que se opone a la entrada de Espa?a en el Mercado Com¨²n por parte brit¨¢nica: las limitaciones a la importaci¨®n de coches existente en Espa?a. Aunque las posiciones no coinciden totalmente, se acepta el aumento del cupo de importaci¨®n con arancel bajo y que el gravamen que se impone se coloque en l¨ªnea con el resto de productos industriales en un plazo de tres a?os.

La posici¨®n de partida de la CEE es que se ampl¨ªe el cupo de coches importados por Espa?a con arancel bajo hasta el 10% de la matriculaci¨®n anual de autom¨®viles en nuestro pa¨ªs, frente al 5% actual; que el arancel sea ¨²nico para cualquier cilindrada y que puedan entrar en ese cupo todas las cilindradas sin restricci¨®n.Por ¨²ltimo, plantea que sea la propia Comunidad Econ¨®mica Europea la que administre la distribuci¨®n interna de ese cupo entre los distintos fabricantes de autom¨®viles europeos.

En este a?o, la Administraci¨®n espa?ola estableci¨® un contingente de importaci¨®n del 5% de la matriculaci¨®n anual de veh¨ªculos -15.000 autom¨®viles-, de los que 5.000 ser¨ªan coches de cilindrada media, entre 1.300 y 1.600 cent¨ªmetros c¨²bicos, y estar¨ªan gravados por un arancel del 19%, frente al general del 36,7%.

Los otros 10.000 coches deber¨ªan corresponder a autom¨®viles de cilindrada comprendida entre 2.000 y 2.600 centr¨ªmetros c¨²bicos, y el gravamen de importaci¨®n se situ¨® en el 25%. Quedaban, de esta forma, fuera de la reducci¨®n los modelos de peque?a cilindrada -en concreto, el modelo Metro, de la British Leyland, y el Uno, de la Fiat-.

En un principio, la CEE propuso que, en el per¨ªodo transitorio de integraci¨®n -fijado en seis a?os por la Comunidad y en siete por Espa?a-, se procediera a una reducci¨®n m¨¢s r¨¢pida al principio de los aranceles considerados como altos.

Para la Comunidad Econ¨®mica Europea, arancel alto es aquel que supera el 20%, mientras que para Espa?a tiene que estar por encima del 24%. En cualquier caso, el de los coches se incluye en este grupo, al estar fijado en el 36,7%. La reducci¨®n se har¨¢ en un per¨ªodo tres a?os, con cuatro disminuciones del arancel equivalentes al 25% de la diferencia entre el existente en la actualidad y el normal.

La contrapartida espa?ola, que ha sido aceptada en principio como base de discusi¨®n, ha consistido en no hablar de desarme arancelario m¨¢s r¨¢pido, sino de ampliar el contingente de autom¨®viles que pueden ser importados en nuestro pa¨ªs con menos barreras proteccionistas. De ah¨ª la ¨²ltima propuesta de la CEE.

Enfrentamientos en la CEE

La oferta espa?ola no considera negociable en ning¨²n caso qui¨¦n debe administrar el cupo de autom¨®viles, ya que se considera que afecta a la soberan¨ªa de las decisiones nacionales. Tampoco acepta que la rebaja del arancel afecte a todas las cilindradas de autom¨®viles.

En este punto cuenta con el apoyo de las grandes firmas fabricantes de coches alemanas y francesas, que han optado por hacer que sus plantas en Espa?a fabriquen grandes series de coches peque?os, para el mercado exterior y el interior, y tiene en frente a los fabricantes europeos que decidieron abandonar sus inversiones en Espa?a, la British y la Fiat.

La reducci¨®n del arancel para este contingente se acepta, aunque con matices, y se considera que no debe estar por debajo del 19%, que es la media del actualmente en vigor.

Por ¨²ltimo, se acepta, pr¨¢cticamente sin problemas, ampliar el contingente de coches importados con bajo arancel hasta el 10% del total matriculado en el a?o anterior.

El comercio exterior de autom¨®viles es uno de los m¨¢s importantes para la econom¨ªa espa?ola y presenta una cifras claramente positivas. En 1983 se vendieron autom¨®viles -pr¨¢cticamente todos a Europa- por valor de 234.414 millones de pesetas, mientras que las compras ascendieron a 54.247 millones de pesetas.

En los ocho primeros meses de 1984, las exportaciones suman m¨¢s de 200.000 millones de pesetas, mientras que las importaciones suponen 25.000 millones de pesetas. La tasa de cobertura -porcentaje de las importaciones que se cubre con las exportaciones- ha pasado del 432% el a?o pasado a casi el 800% en el actual.

La posici¨®n desahogada que atraviesa el sector automovil¨ªstico espa?ol en lo que respecta a las exportaciones y la necesidad de seguir manteniendo un mercado tan importante como el europeo hacen que las diferentes posiciones sobre el contingente de importaci¨®n tengan que acabar coincidiendo sin excesivas dificultades. A la superaci¨®n de las diferencias Espa?a-CEE en este aspecto contribuye adem¨¢s la distribuci¨®n internacional de la producci¨®n efectuada por las grandes multinacionales del sector, en la que Espa?a juega el papel de fabricar los coches peque?os. Sin embargo, tambi¨¦n en este caso la propia CEE debe alcanzar antes un acuerdo interno para hacer una oferta global a Espa?a.