El Congreso argentino inicia el proceso pol¨ªtico por los 'cr¨ªmenes' econ¨®micos

Jos¨¦ Alfredo Mart¨ªnez de Hoz, ministro de Econom¨ªa de la dictadura militar argentina entre 1976 y 1981, declar¨® el jueves, durante 13 horas, ante la comisi¨®n del Congreso que investiga la adquisici¨®n por el Estado de la empresa de electricidad Italo. La Italo, valorada pericialmente en poco m¨¢s de 60 millones de d¨®lares (unos 10.200 millones de pesetas), fue nacionalizada por la dictadura en m¨¢s de 300 millones de d¨®lares (51.000 millones de pesetas), en lo que se considera una operaci¨®n fraudulenta. El caso Italo no es precisamente el mayor esc¨¢ndalo financiero dejado a sus espaldas por el proceso de reorganizaci¨®n nacional, pero est¨¢ siendo investigado a fondo por una comisi¨®n de diputados y se ha convertido en el juicio pol¨ªtico del asesinato econ¨®mico de la Rep¨²blica Argentina.

Parece clara la intenci¨®n del Gobierno radical de sustraer al Congreso el enjuiciamiento de los cr¨ªmenes de la dictadura, dejando obrar exclusivamente a la justicia, y de hacer encausar por la C¨¢mara, previa o paralelamente a los tribunales, la delincuencia econ¨®mica.Hace escasas semanas, los diputados que investigan el caso Italo allanaron el bufete de Guillermo Walter Klein, mano derecha de Mart¨ªnez de Hoz como secretario de programaci¨®n econ¨®mica, secuestrando de sus cajas fuertes una documentaci¨®n imprevista: un manual sobre c¨®mo absorber o conducir a la quiebra empresas industriales; informes reservados del general Ram¨®n Camps, ex jefe de la polic¨ªa bonaerense, sobre la guerra sucia contra la subversi¨®n, y copias de t¨¦lex a entidades bancarias internacionales revelando con antelaci¨®n decisiones financieras del Banco Central argentino. De la documentaci¨®n incautada podr¨ªa deducirse que el equipo econ¨®mico dirigido por Mart¨ªnez de Hoz no estaba al servicio de la naci¨®n argentina, sino que constitu¨ªa un mero equipo de distinguidos empleados de la banca internacional.

As¨ª como los nueve triunviros de las tres primeras Juntas Militares son las cabezas visibles de la represi¨®n indiscriminada, Jos¨¦ Alfredo Mart¨ªnez de Hoz, alias Joe, es el genuino representante del vaciamiento financiero argentino. En m¨¢s de una ocasi¨®n ha tenido que correr por los salones del aeropuerto de Ezeiza huyendo de gentes que, al reconocerle, intentaron agredirle. El jueves entr¨® y sali¨® del Congreso con fuerte escolta y entre los ep¨ªtetos del p¨²blico que le reprochaba la ruina del pa¨ªs.

Riqueza ficticia

Joe Mart¨ªnez de Hoz, rodeado de una corte de Chicago boys, implant¨® en Argentina la pol¨ªtica monetarista predicada por Milton Friedman, que permiti¨® a la dictadura cambiarle a la sociedad una riqueza ficticia y transitoria por libertades p¨²blicas. Su feroz liberalismo econ¨®mico sobrevalu¨® el peso respecto al d¨®lar, dispar¨® las importaciones y quebr¨® buena parte de la industria argentina, generando una deuda externa sideral que ahora mantiene asfixiado al pa¨ªs.El interrogatorio parlamentario de Mart¨ªnez de Hoz, antiguo profesor de econom¨ªa en el colegio militar de la naci¨®n, no se circunscribi¨® al esc¨¢ndalo de la Italo, sino que abarc¨® multitud de temas. Sereno y tranquilo al comienzo, se desfond¨® al final, tras 13 horas ininterrumpidas de interrogatorio, en las que s¨®lo ingiri¨® un t¨¦ con pastas, al igual que los parlamentarios. Preguntado sobre su acceso al Gobierno dictatorial presidido por el teniente general Videla, contest¨® que antes del golpe de marzo de 1976 recibi¨® recado en Nigeria, donde disfrutaba de un safari, de que generales argentinos quer¨ªan hablar urgentemente con ¨¦l. Regres¨® a Buenos Aires y en un apartamento propiedad del almirante Massera se le previno de un cambio pol¨ªtico en el que ¨¦l deber¨ªa implementar la pol¨ªtica econ¨®mica. A sus preguntas, Videla y Massera le informaron que el cambio pol¨ªtico estaba inspirado en la filosof¨ªa del pensador espa?ol Juli¨¢n Mar¨ªas, ilustre colaborador de La Naci¨®n y reconocido estudioso de Argentina, adonde acude peri¨®dicamente a dar sus charlas. Su ¨²ltimo ciclo de conferencias lo dict¨® en Buenos Aires por la televisi¨®n estatal, controlada por la ¨²ltima Junta Militar, antes de las elecciones democr¨¢ticas, ilustrando a los argentinos sobre su condici¨®n.

El nudo de la defensa de Martinez de Hoz radic¨® en que careci¨® de tiempo para desarrollar la aplicaci¨®n de sus teor¨ªas econ¨®micas. Los 20.000 millones de d¨®lares (3.4 billones de pesetas) de deuda externa que dej¨® su gesti¨®n -dijo- se multiplicaron por dos hasta la fecha por no haber continuado su pol¨ªtica.