?Por qu¨¦ sigue la OTI?

Una vez visto, o¨ªdo y sufrido el XIII Festival de la OTI, gran premio de la canci¨®n iberoamericana que se celebr¨® el s¨¢bado en Mexico y fue retransmitido por TVE, la pregunta que queda clavada en mi adormecido cerebro es clara: ?por qu¨¦ se siguen manteniendo festivales como ¨¦ste? Y con la m¨¢s beat¨ªfica sensaci¨®n de no comprenderlo en absoluto, acabo por quedarme dormido a una hora que el reloj se recata de revelar. (Por cierto, gan¨® el representante chileno, Fernando Ubiergo, seguido de los representantes de Portugal y M¨¦xico. Espa?a, con el grupo Bohemia, se clasific¨® en el furg¨®n de cola).Al otro d¨ªa, ya descansado, la cosa sigue siendo igual de incomprensible. El festival es como un especial de salto a la fama, retransmitido por 300 millones. Cantantes de quinta fila; canciones de trivialidad asombrosa, incluso cuando, como en la canci¨®n de Antillas Holandesas, se convert¨ªan en un ut¨®pico canto pacifista, de f¨¢cil estructura musical e ingenua concepci¨®n pol¨ªtica; presentaciones que resum¨ªan lo m¨¢s t¨ªpico y t¨®pico de un subdesarrollo que se quiere internacional y resulta s¨®lo chabacano; un jurado inenarrable que ten¨ªa como figuras m¨¢s destacadas al mexicano Emmanuel y los espa?oles Juan Carlos Calder¨®n y Roc¨ªo D¨²rcal.

En Espa?a el festival no interesa a los profesionales de la canci¨®n, como queda demostrado con los grupos y cantantes que se mandan en los ¨²ltimos a?os, y la difusi¨®n de la canci¨®n elegida cada vez es menor; el festival se programa en una hora intempestiva para los telespectadores espa?oles.

?Significa esto que no se pueda hacer un digno festival de la canci¨®n iberoamericana, que la situaci¨®n en estos pa¨ªses es tan subdesarrollada musicalmente que no hay artistas de valor y representativos? En absoluto, los hay, en cantidad e importantes. En todos los estilos musicales. Lo que sucede es que esa m¨²sica iberoamericana no cuenta para el caduco y obsoleto organismo cultural de las televisiones y de los gobiernos respectivos. El espa?ol incluido. El festival de la OTI es un derroche de dinero. La ¨²ltima edici¨®n, adem¨¢s, ha sido una mascarada sin sentido. Y la pr¨®xima, adem¨¢s, la tendremos en Sevilla.