Espa?a, mucha m¨¢s calidad que Escocia

Nunca segundas partes fueron buenas. Eso es lo que habr¨ªa que temer hoy para el equipo A de Espa?a, en Glasgow, si se cumple el refr¨¢n. Porque ayer, en Dundee, los sub 21, sin aprovechar al m¨¢ximo su enorme superioridad t¨¦cnica, ganaron un partido que pod¨ªa suponerse con parecidas dificultades. Pero conviene no olvidar que los j¨®venes escoceses a¨²n no tienen en sus filas extranjeros de calidad. Todav¨ªa se ganan el futuro millonario en casa.El primer tiempo fue de un dominio espa?ol posicional que s¨®lo se vio premiado con un gol por el miedo a tirar a puerta. Con una defensa. espl¨¦ndida, la tranquilidad para iniciar las acciones result¨® la nota constante. Luis Su¨¢rez, con la posibilidad de contar con el barcelonista Rojo de media punta, pudo plantear un encuentro digno de un subcampe¨®n europeo de la categor¨ªa, como lo es el conjunto espa?ol.

El vallisoletano Eusebio y el donostiarra Beguirist¨¢in se mostraron en el centro a la buena altura del azulgrana Calder¨¦. Habr¨ªa sido injusto que Escocia, en las tres ocasiones en que lleg¨® hasta Ablanedo, magn¨ªfico en una estirada a tiro raso de Grann -que pudo cambiar el curso del partido-, pero superado en dos remates de cabeza junto a los postes, hubiese sacado provecho.

En la segunda mitad el empuje escoc¨¦s, que se esperaba al principio del encuentro, se produjo. Pero su capacidad, en parte por el buen sistema de contenci¨®n espa?ol, en parte por su falta de calidad, no hizo m¨¢s que encerrar a la selecci¨®n de Su¨¢rez en su medio campo con el ¨²nico peligro de nuevos cabezazos que rozaron los postes. Los seguros defensas laterales, el sevillista Serna y el valencianista Quique -hijo del ex jugador madridista Isidro y la folcl¨®rica Carmen Flores- impidieron tambi¨¦n que Sanchis y Patxi Salinas acabaran con su cabeza m¨¢s dolorida de tanto despejar. Porque delante, aunque el otro jugador valenciano, Garc¨ªa Pitarch, sustituy¨® al in¨²til espa?olista Pineda, poco se pod¨ªa hacer ya, salvo esperar un contraataque. Hubo que sufrir hasta que lleg¨® el segundo gol. Pero mereci¨® la pena.