La poblaci¨®n cava trincheras en las calles de Managua
Managua vive desde el lunes bajo un clima de zafarrancho general, que en la agenda castrense suele preceder al combate. Unos 60 tanques T-55 de fabricaci¨®n sovi¨¦tica -los mayores que tiene el Ej¨¦rcito nicarag¨¹ense- y decenas de ca?ones antia¨¦reos han sido camuflados en torno a la casa del Gobierno, centros de comunicaciones, ministerios y accesos a la capital. Los Comit¨¦s de Defensa Sandinista (CDS) rehabilitan entretanto las trincheras cavadas hace un a?o tras la invasi¨®n de Granada, que terminaron convirti¨¦ndose en basureros provisionales.
El Ministerio de Defensa ha recomendado a la poblaci¨®n mantener sintonizada La Voz de Nicaragua, emisora estatal, pero no ha habido instrucciones que alteren el estado de m¨¢xima alerta decretado en la madrugada del lunes. La ¨²nica novedad es que ese d¨ªa, por primera vez desde el jueves de la semana anterior, el p¨¢jaro negro -avi¨®n esp¨ªa norteamericano- no sobrevol¨® territorio nicarag¨¹ense.A falta de nuevas ¨®rdenes, las organizaciones de masas vinculadas al Frente Sandinista difunden a cada rato manifiestos de fervor revolucionario en los que se proclaman decididos a detener "al yanqui invasor". Fuentes oficiales estiman que cerca de 300.000 nicarag¨¹enses (un 20% de la poblaci¨®n mayor de 16 a?os) est¨¢n encuadrados voluntariamente en los distintos mecanismos de la defensa y se hallan listos para movilizarse. Todos ellos forman parte al mismo tiempo de los CDS, pero esta organizaci¨®n vecinal cuenta con medio mill¨®n de afiliados, lo que arroja una reserva de 200.000 ciudadanos para tareas de protecci¨®n civil.
La comandante Leticia Herrera, responsable nacional de los CDS, ha manifestado que se est¨¢n dando instrucciones precisas para colaborar en las tareas defensivas. A los habitantes de las zonas rurales se les ha pedido que organicen equipos armados a fin de evitar la acci¨®n de "quintacolumnistas que pretendan servir de apoyo a los invasores".
Los miembros de los CDS de Managua se han puesto manos a la obra desescombrando antiguas trincheras, reforzando refugios a prueba de bombardeos y abriendo nuevos pozos de tirador junto a los tanques y las bater¨ªas antia¨¦reas. Ni?os de la capital cooperaron en el camuflaje de los blindados bajo un colch¨®n de ramas.
"Los fierros del pueblo"
Los siempre temibles carros de combate se han convertido, en la terminolog¨ªa oficial, en "los fierros del pueblo", seg¨²n el titular publicado ayer en primera p¨¢gina por el diario Barricada. Todas las organizaciones sandinistas manejan esta idea en sus comunicados, empleando la f¨®rmula de "los tanques del pueblo" para referirse a los artefactos b¨¦licos desplegados en torno a la capital.Este clima preb¨¦lico no ha impedido, sin embargo, que las calle de Managua ofrezcan un aspecto de casi total normalidad, m¨¢s all¨¢ de la sorpresa que pueda producir la presencia de un tanque en alguna esquina. Se dir¨ªa que la poblaci¨®n se ha habituado a los preparativos de guerra, aunque en esta ocasi¨®n se haya ido m¨¢s lejos que nunca. En el abigarrado mercado Oriental se han registrado algunos movimientos para acaparar alimentos, pero eso forma parte tambi¨¦n de los h¨¢bitos m¨¢s recientes.
Desde una perspectiva estrictamente militar, parece que la defensa de Managua se ha convertido en el objetivo primario del Ej¨¦rcito sandinista. Esto explica que los 20.000 estudiantes de secundaria que la pr¨®xima semana deb¨ªan iniciar la cosecha del caf¨¦ en el Norte se hayan convertido en improvisados defensores de la capital. El mismo lunes empezaron a recibir sus fusiles.
Esta decisi¨®n deja en precario la recolecci¨®n de un producto que comparte con el algod¨®n el primer lugar en las exportaciones nicarag¨¹enses. A falta de esta mano de obra, el Gobierno ha hecho un llamamiento a sus funcionarios regionales para que sustituyan a los estudiantes. A este problema se a?ade el hostigamiento permanente de las guerrillas en las zonas cafetaleras.
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