La raz¨®n po¨¦tica

Quiz¨¢ la haza?a m¨¢s importante de Mar¨ªa Zambrano haya sido la de haber sabido escapar a las etiquetas en una ¨¦poca en que quienes tienen miedo a la realidad lo esconden con el mal sistema de pretender ponerla en frascos.A diferencia de otros pensadores del momento, encasillados como posorteguianos o barceloneses (con referencia a la supuesta e inexistente escuela de Madrid -un invento de Juli¨¢n Mar¨ªas- o la no menos supuesta escuela "de Barcelona), Mar¨ªa Zambrano no resiste las etiquetas, y su pensamiento, centrado en v¨ªas de investigaci¨®n filos¨®ficamente at¨ªpicas, no se deja reducir a la escol¨¢stica de turno. Se ha dicho de ella que intent¨® la apertura de nuevas v¨ªas para la raz¨®n vital orteguiana, pero su intento de aprehender la realidad a trav¨¦s de elementos no estrictamente filos¨®ficos, tiene mayor relaci¨®n con el agustinismo que impregna la obra de Joaquim Xirau que con el raciovitalismo orteguiano, y su preocupaci¨®n por la divinidad enlaza con Heidegger.

Jos¨¦ Luis L¨®pez Aranguren dijo una vez de s¨ª mismo y de la pensadora malague?a que eran "dos disc¨ªpulos heterodoxos de Ortega". Posiblemente se trate de la definici¨®n, por abierta y poco definitoria, m¨¢s acertada, en la medida en que es obvio que la figura del pensador madrile?o dej¨® huellas en sus contempor¨¢neos, pero la direcci¨®n que ¨¦stos siguieron, especialmente despu¨¦s del 39, es, en parte, consecuencia de influencias otras y aun contradictorias.

A Mar¨ªa Zambrano aparece, sin embargo, ligada una expresi¨®n: la raz¨®n po¨¦tica, que enlaza con las otras razones adjetivadas de la modernidad hist¨®rica. Se trata de un intento de refundamentar la raz¨®n, aceptando m¨¦todos de conocimiento no exclusivamente racionales, especialmente la intuici¨®n: "La raz¨®n", escribi¨® en 1955, "reform¨¢ndose ella misma, debe aceptar formas de conocimiento que le son ajenas e incluso tradicionalmente hostiles". Se trata de una cierta inversi¨®n de la historia de la filosof¨ªa, de retomar la invenci¨®n de la realidad en su dimensi¨®n po¨¦tica -es decir, creativa, transformadora- en la medida misma en que son expresi¨®n de pulsiones vitales huidizas, irreductibles al mero c¨¢lculo que la raz¨®n supone.