Rota la cooperaci¨®n de 'verdes' y socialdem¨®cratas en el Estado de Hesse
La cooperaci¨®n entre verdes y socialdem¨®cratas (SPD) en el Estado federado de Hesse -apoyo al Gobierno minoritario del SPD con los votos de diputados verdes- qued¨® rota ayer, tras algo menos de medio a?o, porque el partido ecologista y pacifista se neg¨® a apoyar la ampliaci¨®n de dos f¨¢bricas destinadas a la producci¨®n de combustible para reactores nucleares.
La mal llamada coalici¨®n verdirroja dur¨® s¨®lo cinco meses y 17 d¨ªas. No era en realidad una coalici¨®n, porque los verdes no formaban parte del Gobierno del Estado federado de Hesse y se limitaban a darle los votos en el Parlamento (Landtag) de Wiesbaden para que el SPD pudiese contar con una mayor¨ªa. La ruptura se produjo por un tema que es esencial para los verdes: la energ¨ªa at¨®mica.
El SPD considera que tiene que ampliar las f¨¢bricas de Nukem y Alkem que producen material combustible para reactores de investigaci¨®n y de alta temperatura. Para los verdes esto es inaceptable, porque consideran que est¨¢ en juego su identidad. El partido ecopacifista cree que, con el material producido en esas f¨¢bricas, se puede exportar uranio enriquecido a pa¨ªses que luego podr¨¢n construir bombas at¨®micas, y estiman que ello afecta a la esencia misma de los verdes. La decisi¨®n de romper la colaboraci¨®n con el SPD se tom¨® por unanimidad en el grupo parlamentario verde del Landtag.
La dif¨ªcil mayor¨ªa
El presidente del Gobierno de Hesse, Holger Boerner (SPD), s¨®lo tiene una minor¨ªa parlamentaria y ahora tendr¨¢ que buscar nuevos compa?eros de viaje que est¨¦n dispuestos a apoyarle parcialmente, sobre todo ante la necesidad de hacer aprobar el nuevo presupuesto. En Hesse, el Landtag tiene 110 esca?os -51 del SPD, 44 de los democristianos (CDU), 8 de los liberales (FDP) y 7 de los verdes-. El sue?o de una mayor¨ªa "m¨¢s all¨¢ de la democracia cristiana", que un d¨ªa anunci¨® el presidente socialdem¨®crata, Willy Brandt, ha resultado en la pr¨¢ctica dif¨ªcil de realizar. Esta ruptura tiene repercusiones para toda la RFA, donde el a?o pr¨®ximo puede repetirse la situaci¨®n de Hesse en los Estados de Sarre y Renania del Norte-Westfalia y en Berl¨ªn Oeste.En Hesse, Boerner tiene a¨²n cierto margen de maniobra, porque puede negociar con los liberales (FDP) e incluso con los democristianos (CDU) un apoyo parlamentario o una coalici¨®n, pero la situaci¨®n ser¨ªa m¨¢s grave en otros Estados, donde los liberales tienen escasas posibilidades de superar la barrera del 5% y los verdes se pueden convertir en el partido bisagra. Y, en ese caso, pondr¨ªan condiciones m¨¢s duras.
Boerner declar¨® ayer que la cuesti¨®n de las f¨¢bricas de material nuclear no hab¨ªa sido convenido en el acuerdo de cooperaci¨®n con los verdes y a?adi¨® que es un problema que afecta a la estructura federal del pa¨ªs, porque la legislaci¨®n sobre asuntos at¨®micos es competencia de Bonn y no de los Estados federados. Estos argumentos no conmueven a los verdes, que consideran que Boerner debe oponerse a la ampliaci¨®n de esas f¨¢bricas nucleares.
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