La econom¨ªa de Estados Unidos s¨®lo creci¨® un 1,9% en el tercer trimestre
Los alegres d¨ªas de vino y rosas pueden haber pasado a la historia de la recuperaci¨®n econ¨®mica norteamericana, la m¨¢s fuerte vivida por este pa¨ªs desde la guerra de Corea. El Departamento de Comercio anunci¨® el martes que el crecimiento del producto nacional bruto (PNB) para el tercer trimestre de este a?o fue s¨®lo de un 1,9%, frente al previsto 2,7%. El presidente Ronald Reagan, que conf¨ªa en que un crecimiento econ¨®mico fuerte ser¨¢ suficiente para ir equilibrando el enorme agujero presupuestario de 170.000 millones de d¨®lares, ha recibido un jarro de agua fr¨ªa con esta noticia.
Los beneficios de las empresas, despu¨¦s de impuestos, se redujeron tambi¨¦n en el trimestre que va de julio a septiembre en un 7,3 %, y la construcci¨®n de nuevas viviendas, otro de los indicadores claves para estimar la salud de la econom¨ªa, cay¨® en el mismo per¨ªodo en un 9,8%. S¨®lo en el frente de la inflaci¨®n las noticias son brillantes. Ayer se anunci¨® una subida de un 0,4% en el ¨ªndice de precios al consumo en el mes de octubre, lo que sit¨²a la tasa anual en un envidiable, para criterios europeos, 4,2% anual.
Los m¨¢s pesimistas sospechan que una recesi¨®n amenaza a la econom¨ªa norteamericana en alg¨²n momento de la segunda mitad de 1985, pero la realidad no es tan negra. Los analistas s¨ª est¨¢n de acuerdo, sin embargo, en considerar que la econom¨ªa ha entrado en una fase bautizada como crecimiento-recesi¨®n, definida por un crecimiento tan d¨¦bil que no es capaz de absorber el aumento de la fuerza laboral y provoca una subida del paro.
En el primer trimestre de este a?o, el PNB (valor del conjunto de bienes y servicios producidos globalmente por el pa¨ªs) creci¨® un 10,1%, y en el segundo trimestre, un 7,1%. El enfriamiento de la econom¨ªa es debido, seg¨²n los expertos, a los elevados tipos de inter¨¦s, que han retra¨ªdo el consumo de bienes duraderos, especialmente el de viviendas.
Baja el tipo de descuento
Pero, sobre todo, la econom¨ªa de EE UU est¨¢ pagando el precio de un d¨®lar sobrevalorado, que provoca un d¨¦ficit comercial que puede ascender este a?o a la desorbitada cifra de 130.000 millones de d¨®lares. Si este d¨¦ficit no se consigue paliar, el objetivo de Reagan de conseguir un crecimiento econ¨®mico para 1985 de un 4% corre serio peligro. Los altos intereses est¨¢n atrayendo una riada de d¨®lares del exterior, lo que hace imposible un descenso en la cotizaci¨®n de la divisa norteamericana.Horas despu¨¦s de conocerse estos datos, y con objeto de favorecer una recuperaci¨®n econ¨®mica, la Reserva Federal (banco central de EE UU) anunci¨® una disminuci¨®n del medio punto en el tipo de descuento que aplica a los pr¨¦stamos a los bancos comeriales, situ¨¢ndolo en un 8,5%. Ello coloca este tipo de inter¨¦s al mismo nivel que estuvo vigente desde diciembre de 1982 hasta abril pasado. El tipo de descuento no ha estado por debajo del 8,5% desde el mes de octubre de 1978.
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