El ex boxeador y ex atleta Jos¨¦ Luis Ben¨¦itez fue quien empuj¨® al brit¨¢nico McLeod en la carrera de Canillejas
Jos¨¦ Luis Ben¨¦itez Fern¨¢ndez, de 50 a?os, ex boxeador y ex atleta, empleado de la Telef¨®nica y destinado en los servicios de ondas mar¨ªtimas de Gri?¨®n (Madrid), fue quien el pasado domingo, en la carrera popular del barrio madrile?o de Canillejas, empuj¨® al brit¨¢nico McLeod, actual subcampe¨®n ol¨ªmpico de 10.000 metros. "Es cierto que te empuj¨¦; quiz¨¢ porque estaba indignado contra la organizaci¨®n y porque de mi subconsciente brot¨® la lucha que tengo que mantener para correr, ya que mi mujer no me deja. Lo hice para detener la carrera porque varios participantes hab¨ªamos acordado boicotearla. Despu¨¦s me arrepent¨ª y pido que se me disculpe", dijo Ben¨¦itez.
Jos¨¦ Luis Ben¨¦itez ha vivido gran parte de su vida en Brasil. A los 26 a?os comenz¨® a correr y particip¨® en numerosas carreras de San Silvestre, en R¨ªo de Janeiro, despu¨¦s de haber practicado el boxeo, "que tuve que dejar porque me daban muchos palos. En Brasil conoc¨ª a Mariano Haro y muchos grandes atletas son amigos m¨ªos. En 1970 fui quinto en el campeonato de Espa?a de marat¨®n con un tiempo de 2.40. Y todav¨ªa no he dejado de correr, pese a que mantengo constantes discusiones con mi mujer porque ella dice que estoy loco y que es cosa de gamberros".Ben¨¦itez fue uno de los corredores que no atendieron las indicaciones de que la prueba de Canillejas quedaba anulada despu¨¦s de que un grupo de participantes se escapara en la salida. "No me par¨¦ porque el atletismo est¨¢ corrupto. Resulta que porque unos se?ores sean famosos tienen que llevarse un coche en una carrera popular. Vale, lo admito. Pero lo que no se puede consentir es que se tenga que repetir la carrera porque los buenos no iban en cabeza al verse sorprendidos por la salida. Nos enteramos de que la carrera quedaba anulada y de que en la que se iban a repartir los premios era en la siguiente".
Un grupo de atletas veteranos, seg¨²n Ben¨¦itez, acord¨® boicotear la carrera posterior, idea que acept¨® ¨¦l mismo: "Yo estaba en la avenida de Arag¨®n, faltaba poco para la meta y ve¨ªa que nadie hac¨ªa nada para impedir que los atletas la terminaran. Se me ocurri¨® la mala idea de irme hacia McLeod y detenerle. Como ¨¦l iba muy r¨¢pido, no calcul¨¦ bien la distancia y, cuando le toqu¨¦ la espalda, ¨¦l se deb¨ªa de encontrar con los dos pies en el aire para caer como lo hizo. Empujarle estuvo feo, pero peor habr¨ªa sido pegarle un pu?etazo, que era lo que alguna gente quer¨ªa. Mi intenci¨®n no fue la de agredirle, sino la de cortar la carrera porque me encontraba indignado por la indecente organizaci¨®n e impotente para impedir que se cometiera lo que yo consideraba una injusticia. Bien es verdad que, si el primero hubiera sido un atleta espa?ol en vez de McLeod, a lo mejor no le hubiera empujado. En mi acci¨®n quiz¨¢ tambi¨¦n influy¨® ese sentimiento patri¨®tico que creo que todos llevamos dentro".
Ben¨¦itez considera desproporcionada la resonancia que ha tenido su acci¨®n en los medios de comunicaci¨®n: "Se le ha dado tanta importancia que parece que he cometido un acto terrorista. Estoy arrepentido y temo, adem¨¢s, que en la compa?¨ªa en la que trabajo tomen represalias contra m¨ª. Pero aqu¨ª estoy. No me escondo; entre otras razones, porque soy suficientemente conocido en el mundo del atletismo. No creo haber cometido una acci¨®n criminal. Me han aconsejado que no hable, pero soy responsable de mis actos. Lo que hice el domingo est¨¢ mal y pido perd¨®n".
Los premios, sin decidir
Jos¨¦ Cano, organizador de la carrera popular de Canillejas y que tuvo que ser hospitalizado el domingo, ya se encuentra en su domicilio, recuper¨¢ndose del desfallecimiento que sufri¨® tras la falsa salida y que, seg¨²n cree recordar, fue ocasionado por un golpe que recibi¨®. Cano a¨²n no se halla en condiciones de decidir sobre el reparto de premios, valorados en 12 millones de pesetas.
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