Escepticismo en la URSS ante el anuncio de la visita de Chernenko a Francia en 1985
El anuncio de la visita a Francia, el a?o pr¨®ximo, del l¨ªder sovi¨¦tico, Konstant¨ªn Chernenko, hecho por el presidente Fran?ois Mitterrand, ha sido acogida con escepticismo en Mosc¨², donde el proyecto no ha sido confirmado, ni mencionado en la Prensa. Medios diplom¨¢ticos occidentales informados se?alan que el tema se ha hinchado y que se trata de un proyecto en estado embrionario.
Durante su visita oficial a la URSS el pasado junio, Mitterrand hizo una invitaci¨®n protocolaria a visitar Francia que fue aceptada por Chernenko. En su calidad de jefe del Estado y del Partido Comunista de la URSS, Chernenko hab¨ªa aceptado ya anteriormente otras invitaciones para viajar al extranjero, las primeras de ellas -a Nueva Delhi y a Bonn- durante el funeral de su predecesor, Yuri Andropov.Hasta ahora, sin embargo, el m¨¢ximo dirigente sovi¨¦tico no ha realizado, en calidad de tal, ninguna visita allende las fronteras sovi¨¦ticas. Ni siquiera viaj¨® el pasado verano a los pa¨ªses socialistas para conmemorar las victorias de las tropas sovi¨¦ticas sobre el nazismo y la fundaci¨®n de los modernos Estados aliados de la URSS. A lo sumo, parece que el dirigente se desplaz¨® al sur de la URSS -la pen¨ªnsula de Crimea, en el mar Negro- durante sus vacaciones de verano, aunque su estancia all¨ª fue interrumpida, seg¨²n diversas fuentes, por un brusco empeoramiento de su estado de salud. En sus apariciones p¨²blicas m¨¢s recientes, Chernenko da la impresi¨®n de encontrarse en mejores condiciones f¨ªsicas. Sin embargo, la afecci¨®n pulmonar que a todas luces padece arroja dudas sobre la realizaci¨®n del viaje, entre cuyos objetivos podr¨ªa estar en opini¨®n de observadores pol¨ªticos en Mosc¨² el demostrar que el l¨ªder sovi¨¦tico es capaz de mantener una actividad en el campo internacional.
Las relaciones franco-sovi¨¦ticas se enfriaron sensiblemente desde la llegada al poder en 1981 de Mitterrand, quien rompi¨® con la tradici¨®n de cumbres anuales franco-sovi¨¦ticas establecida por su predecesor, el conservador Valery Giscard d'Estaing. El hielo se rompi¨® un tanto cuando el pasado mes de junio Mitterrand acudi¨® en visita oficial a la URSS. Y ello, pese a que el presidente franc¨¦s abog¨® p¨²blicamente por la libertad del cient¨ªfico sovi¨¦tico disidente Andrei Sajarov.
El anuncio de la visita de Chernenko a Francia se produce cuando dos pol¨ªticos occidentales, el canciller austriaco, Fred Sinowatz, y el l¨ªder laborista brit¨¢nico, Neil Kinnock, tienen ocasi¨®n de tomar el pulso al Kremlin en sendas visitas a Mosc¨². ?stas tienen como tel¨®n de fondo una moderaci¨®n del tono oficial sovi¨¦tico en relaci¨®n a EE UU que coincide con el anuncio de las conversaciones entre Andrei Gromiko y George Shultz.
Tras haberse entrevistado con Chernenko durante m¨¢s de una hora y media, Kinnock manifest¨® ayer que la URSS tiene una "sincera y firme determinaci¨®n" de alcanzar un acuerdo con Washington. Seg¨²n el pol¨ªtico laborista, la URSS "abordar¨¢ estas nuevas conversaciones desde su etapa preparatoria con un esp¨ªritu constructivo y sin condiciones previas".
Por su parte, el jefe del Gobierno austriaco se entrevist¨® ayer con el jefe del Gobierno sovi¨¦tico, Nikolai Tijonov. El interlocutor sovi¨¦tico elogi¨® el estatus de neutralidad de Austria y achac¨® el incremento de las tensiones a los "intentos de EE UU de asegurarse superioridad militar en el mundo y de llevar la carrera de armamentos a nuevos terrenos", seg¨²n manifest¨® la agencia Tass.
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