Una parte de 'Il Manifesto' vuelve al PC italiano

El Partido Democr¨¢tico de Unidad Proletaria (PDUP), peque?a pero prestigiosa formaci¨®n de la nueva izquierda, nacido en 1968 tras la expulsi¨®n del grupo Il Manifesto del Partido Comunista italiano (PCI), acaba de decidir disolverse para unirse plenamente a los comunistas. S¨®lo un 10% de los miembros del PDUP ha decidido no unirse al partido padre.No deja de ser significativo que esta importante decisi¨®n se realice cuando ha llegado a la secretar¨ªa del PCI Alessandro Natta, el dirigente encargado en 1968 de ejecutar la dura y dram¨¢tica decisi¨®n de expulsar del partido de Togliat¨² al grupo rebelde de Magri, Castillina, V¨ªctor, etc¨¦tera. En cifras concretas, la inyecci¨®n que va a recibir el PCI no es espectacular, pero s¨ª altamente simb¨®lica. Se trata concretamente de 10.000 militantes, seis diputados, un senador y medio mill¨®n de votos. La aceptaci¨®n oficial por parte del PCI se producir¨¢ ma?ana. De los ex dirigentes del PDUP, uno de ellos, el secretario general, Lucio Magri, entrar¨¢ en la direcci¨®n comunista, y otros seis, en el comit¨¦ central.

?Por qu¨¦ vuelven? Magri, durante la asamblea general del partido en la que se tom¨® la decisi¨®n, explic¨® que no se trata de ninguna vuelta, de un arrepentimiento, de una derrota. Seg¨²n Magri, su partido ha decidido confluir en el gran partido comunista "porque en este pa¨ªs", dice, "es urgente una alternativa democr¨¢tica", y porque el PCI ha cambiado de l¨ªnea tras haber abandonado, con Natta, la pol¨ªtica del compromiso hist¨®rico con la Democracia Cristiana (DC).

Los ex miembros del PDUP piensan que quiz¨¢ se den ya las circunstancias necesarias para realizar el milagro de la alternativa al secular poder de la DC, pero que falta una verdadera hegemon¨ªa cultural y una direcci¨®n en el PCI capaz de no echarse atr¨¢s en los momentos de las grandes decisiones. Y ellos desean ser desde ahora como una especie de acelerador o de savia nueva para ayudarle a dar el empuj¨®n decisivo.

"Juntos pensaremos en gobernar esta sociedad", ha explicado Magri, quien tambi¨¦n ha querido tranquilizar a sus huestes dici¨¦ndoles que no se vuelve al PCI porque se ha acabado el tiempo de las grandes esperanzas, sino porque "en Italia, hoy, el verdadero lugar de la pol¨ªtica es el partido comunista". Y tras enumerar las dificultades por las que atraviesa hoy la izquierda en Italia para poder llegar al Gobierno, a?ade que es in¨²til desangrarse en peque?os partidos.

Para el PCI, esta nueva inyecci¨®n que entra en sus venas supone una gran responsabilidad y un no peque?o desaf¨ªo. UDC lo est¨¢ temiendo.