Los huelguistas bolivianos exigen la aplicaci¨®n de un plan de emergencia
M¨¢s de medio mill¨®n de trabajadores cumplieron ayer el segundo d¨ªa de una huelga indefinida decretada por la Central Obrera Boliviana (COB), que anunci¨® que s¨®lo suspender¨¢ esta medida de fuerza si el Gobierno del presidente Hern¨¢n Siles Zuazo accede a aplicar un plan de emergencia. Este objetivo fue fijado ayer por el comit¨¦ ejecutivo de la poderosa central sindical.
El plan de emergencia de la COB, considerado como el primer paso hacia la formaci¨®n de un Gobierno de los trabajadores, plantea la estatalizaci¨®n de la totalidad del sector productivo y financiero. Este plan ha sido rechazado por el Gobierno de Siles por considerarlo inaplicable.La huelga -que estuvo precedida por otra de 10 d¨ªas declarada en protesta por la falta de atenci¨®n gubernamental a los planteamientos de la COB y por el anticipado rechazo a las medidas econ¨®micas-, se ver¨¢ respaldada desde el viernes por el bloqueo de todas las carreteras del pa¨ªs a cargo de los campesinos, que no s¨®lo provocar¨¢ un aislamiento interno, sino tambi¨¦n la suspensi¨®n del flujo, escaso ya, de alimentos agr¨ªcolas para las ciudades. La poblaci¨®n urbana vive una verdadera situaci¨®n de hambre. La Paz, por ejemplo, est¨¢ desabastecida de pan, carne, mantequilla y huevos desde hace dos semanas.
Esta situaci¨®n, que define la peor crisis econ¨®mica que ha sufrido Bolivia, parece precipitar al pa¨ªs, a juicio de numerosos observadores, hacia un futuro dram¨¢tico, que los observadores m¨¢s pesimistas consideran muy peligroso para la estabilidad nacional.
Los obispos, profundamente preocupados por la situaci¨®n, han advertido en¨¦rgicamente a pol¨ªticos y dirigentes sindicales que el pa¨ªs est¨¢ "amenazado de hundimiento" y que podr¨ªa llegarse a un "grave enfrentamiento entre los bolivianos" si no se alcanza un compromiso pol¨ªtico y una tregua social.
Dificultades en La Paz
Las mayores dificultades se viven en la capital, La Paz. En otras ciudades importantes, como Santa Cruz y Cochabamba se mantiene a¨²n una actividad relativamente normal en el sector industrial, comercial y productivo privado.Las manifestaciones callejeras, que se suceden desde el pasado 14 de noviembre -cuando empez¨® la primera huelga- han dejado un saldo de cinco oficiales de polic¨ªa heridos a causa del estallido de una granada de mano. Aun cuando las movilizaciones son pac¨ªficas, algunas terminaron en enfrentamientos con la polic¨ªa o dispersadas con gases lacrim¨®genos.
Las gestiones desarrolladas por los obispos tuvieron ¨¦xito en una primera instancia. Los partidos pol¨ªticos accedieron a una tregua a cambio de la convocatoria a elecciones para el 16 de junio de 1985 y una vaga promesa de habilitar al vicepresidente Jaime Paz Zamora para la candidatura a la presidencia, promesa esta que ayer se qued¨® en el aire, cuando el Senado aprob¨® un proyecto de ley que convoca a elecciones generales y municipales, sin incluir la habilitaci¨®n de Paz Zamora. Los obispos se entrevistaron tambi¨¦n con dirigentes de la COB para lograr una tregua social.
Entre tanto, las Fuerzas Armadas anunciaron ayer su disposici¨®n a tomar todas las medidas necesarias, "de acuerdo con la evoluci¨®n de los acontecimientos, a fin de salvaguardar el orden p¨²blico".
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