Arafat fortalece su posici¨®n al frente de la OLP

La 17? sesi¨®n del Consejo Nacional Palestino (CNP, Parlamento en el exilio), que concluy¨® anoche en la capital jordana, Amman, otorg¨® a Yasir Arafat, l¨ªder de la resistencia, una mayor libertad de actuaci¨®n, aprob¨® unas resoluciones vagas y moderadas y eligi¨® un comit¨¦ ejecutivo encabezado por Arafat, en el que ¨¦ste dispone de una holgada mayor¨ªa. Tras ocho d¨ªas de reuniones, el CNP omiti¨® contestar con precisi¨®n a la oferta formulada la semana pasada por el rey Hussein de Jordania sobre la adopci¨®n de una iniciativa conjunta Jordano-palestina para forzar la convocatoria de una conferencia de paz auspiciada por la ONU e inspirada en la resoluci¨®n 242 del Consejo de Seguridad.

ENVIADO ESPECIALVisiblemente satisfecho por su elecci¨®n por aclamaci¨®n por el Parlamento palestino, Arafat (cuyo nombre de guerra es Abu Amar) pronunci¨® un discurso de clausura en el que destac¨® "la lucha de los ni?os palestinos que tiran piedras contra los veh¨ªculos del ocupante israel¨ª, de los prisioneros palestinos de las c¨¢rceles israel¨ªes, del pueblo palestino en la di¨¢spora". Y a?adi¨®: "Os digo que con vuestra solidaridad haremos milagros, nos espera una gran victoria".El texto aprobado por la m¨¢xima instancia palestina se?ala, no obstante, el inter¨¦s por la propuesta y recomienda "la continuaci¨®n del di¨¢logo y la cooperaci¨®n con Jordania". Las modalidades de este di¨¢logo se delegan al nuevo Comit¨¦ Ejecutivo, en el que predominan los incondicionales de Arafat.

El Parlamento palestino dej¨® claro, sin embargo, cu¨¢l debe ser el punto de partida de una eventual conferencia de paz en la que la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) participar¨ªa "en pie de igualdad con las dem¨¢s partes", que se asienta sobre las resoluciones de las cumbres de Rabat (1974) y Fez (1982) y las de la ONU relacionadas con la cuesti¨®n palestina.

Hussein de Jordania propuso por su parte, en el discurso inaugural ante el CNP, que las eventuales conversaciones de paz partan de la resoluci¨®n 242, aprobada en 1967 por el Consejo de Seguridad y que, si bien pide a Israel que se retire de los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza, circunscribe la cuesti¨®n palestina a un mero problema de refugiados.

La OLP, que desde su fundaci¨®n lucha por el derecho a la autodeterminaci¨®n del pueblo palestino y a la creaci¨®n de un Estado independiente, rechaz¨® una vez m¨¢s, expl¨ªcitamente, la resoluci¨®n 242, por considerarla insuficiente. El Estado jud¨ªo la acept¨® hace 17 a?os, pero sus diferentes Gobiernos la han interpretado de forma restrictiva mientras llevaban a cabo la colonizaci¨®n acelerada de Cisjordania.

Profundizar las relaciones con el reino hachemita no significa, sin embargo, ahondar las divergencias que enfrentan a la resistencia con el r¨¦gimen baasista sirio, que ha alentado la rebeli¨®n en las filas palestinas contra la autoridad de Arafat.

Arreglo con Siria

En su comunicado final, el Consejo Nacional Palestino aboga por corregir las relaciones con Siria sobre la base del mutuo respeto y de la no injerencia en los asuntos de la otra parte pero, a diferencia de otras ocasiones, no elogia su papel en la lucha contra Israel.Acaso el aspecto m¨¢s novedoso de sus conclusiones hubiera podido ser la absoluci¨®n dada a Arafat por su controvertida decisi¨®n de viajar al ¨²nico pa¨ªs ¨¢rabe que mantiene relaciones diplom¨¢ticas con el enemigo sionista, en referencia a Egipto, pa¨ªs que Arafat visit¨® el a?o pasado despu¨¦s de haber permanecido sitiado tres meses por los milicianos prosirios en la ciudad libanesa de Tr¨ªpoli.

Pero despu¨¦s, fue suprimida la referencia de la resoluci¨®n de la Comisi¨®n Pol¨ªtica del CNP, que no s¨®lo le exculpaba de esa falta, sino que calificaba el viaje como un "paso necesario hacia el estrechamiento de lazos entre los pueblos palestino y egipcio".

Al margen de sus tradicionales denuncias del "terrorismo de EE UU e Israel" en los territorios ocupados y en el sur de L¨ªbano, el Parlamento en el exilio hizo especial hincapi¨¦ en el "fortalecimiento de los lazos con la Uni¨®n Sovi¨¦tica", que pr¨¢cticamente no estuvo representada en la reuni¨®n de Amman como tampoco lo estuvieron los grupos palestinos marxistas y prosovi¨¦ticos afincados en Damasco.

La ausencia de una oposici¨®n din¨¢mica al actual liderazgo de la resistencia, que en el precedente CNP celebrado en 1983 en Argel consigui¨® recortar el margen de maniobra de Arafat, se reflej¨® en la pobreza del debate sobre las resoluciones pol¨ªticas durante el cual el dirigente palestino monopoliz¨® la palabra con el benepl¨¢cito del presidente del Parlamento, Abdel Hamid Saed, que se hab¨ªa quedado af¨®nico.

En uno de sus acostumbrados n¨²meros ante las c¨¢maras de televisi¨®n, Arafat subi¨® al estrado para entregarle unas pastillas para la gargante.

Los partidarios de Ahmad Jibril, uno de los principales enemigos de Arafat, fueron despose¨ªdos del ¨²nico esca?o que pose¨ªan en el Comit¨¦ Ejecutivo, m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos, pero la Saika, rama palestina del partido Ba¨¢s sirio en el poder, conserv¨® su puesto, con lo que el CNP demostr¨® su voluntad de reconciliarse con el r¨¦gimen de Hafez el Assad.

Es poco probable que la Saika ocupe su esca?o, como tampoco lo har¨¢ por ahora la izquierda reagrupada en los Frentes Democr¨¢tico y Popular, a los que t¨¢citamente han sido reservados otros dos puestos en el Gobierno de la OLP.

Sobre los 12 miembros del Comit¨¦ Ejecutivo que participar¨¢n en sus trabajos, Arafat contar¨¢ con el respaldo de tres militantes de su facci¨®n Al Fatah, dos de grupos proiran¨ªes y siete independientes. "Ninguno de sus adversarios podr¨¢ ya obstaculizar su pol¨ªtica", coment¨® un miembro del CNP.

Entre los 37 nuevos diputados que han entrado a formar parte del nuevo Consejo Nacional Palestino, que contar¨¢ ahora con 421 miembros, abundan, adem¨¢s, los seguidores del viejo, como llaman a Arafat cari?osamente sus fieles.