Partidos pol¨ªticos marroqu¨ªes estudian la petici¨®n de represalias contra Espa?a
Varios partidos pol¨ªticos marroqu¨ªes, entre ellos el socialista, los independientes, la Uni¨®n Constitucional y el nacionalista Istiqlal, han discutido en sus respectivas organizaciones internas el voto de Espa?a en la cuarta comisi¨®n de la ONU, que pidi¨® a Marruecos que inicie negociaciones con el Frente Polisario, y se inclinan por solicitar, a trav¨¦s de sus grupos parlamentarios, que el Gobierno marroqu¨ª tome represalias contra Espa?a, seg¨²n fuentes bien informadas.Aunque estas discusiones internas no son a¨²n posturas oficiales de estos partidos, ni su posible petici¨®n en el Parlamento de un "castigo ejemplar" contra Espa?a ser¨ªa necesariamente vinculante para el Gobierno, el estado de ¨¢nimo referido confirma una vez m¨¢s las dificultades del di¨¢logo entre Espa?a y Marruecos y el car¨¢cter pasional de las relaciones entre los dos pa¨ªses.
En definitiva, y a juzgar por las informaciones recogidas en Rabat, los partidos citados parecen inclinarse por colocar a Espa?a en el Parlamento marroqu¨ª ante una situaci¨®n similar a la que sigui¨® al viaje a Argel de Adolfo Su¨¢rez en 1979 y su entrevista con el secretario general del Polisario, Mohamed Abdelazis, despu¨¦s de la cual el Parlamento marroqu¨ª pidi¨® al rey Hassan que derogase los acuerdos de pesca entonces en vigor y suspendiese relaciones diplom¨¢ticas con Espa?a.
Un an¨¢lisis particular
La acci¨®n gubernamental que estos partidos citados tienen, al parecer, la intenci¨®n de solicitar, no concierne exclusivamente a Espa?a, sino tambi¨¦n a un grupo de pa¨ªses como T¨²nez, Egipto y Senegal, entre otros, que Marruecos considera aliados y que entiende, como as¨ª lo afirmaba la Prensa ayer, que deber¨ªa haber apoyado a Marruecos.
Pero el an¨¢lisis que los partidos marroqu¨ªes realizan en el caso de Espa?a tiene la particularidad de que piensan que el Gobierno espa?ol se encuentra "cogido por el cuello" en sus relaciones con Marruecos, debido a la amenaza siempre latente de reinvindicar Ceuta y Melilla, y a la posibilidad de actuar contra el acuerdo pesquero a cuatro a?os, o contra la tendencia de los dos ¨²ltimos a?os en materia de intercambios comerciales a que las empresas espa?olas ganen puntos en las ventas en Marruecos. "El voto de un cierto n¨²mero de pa¨ªses", afirmaba el diario Al Maghrib, "debe ser meditado. El de Espa?a en particular, contra la cual tenemos la posibildad de actuar; el de T¨²nez, cuya satelizaci¨®n de Argelia debe ser seguida con atenci¨®n, y el de Egipto, que ha procedido a un espectacular y oportunista acercamiento con Argelia".
Con frecuencia, y este parece ser una vez m¨¢s el caso, los marroqu¨ªes terminan crey¨¦ndose su propia propaganda interior. La Prensa marroqu¨ª, apoy¨¢ndose en Cartas al Director de EL PAIS, y en alg¨²n que otro art¨ªculo aparecido en la Prensa espa?ola, ha extrapolado y afirma que "actualmente tiene lugar en Espa?a un gran debate interno sobre la necesidad de negociar con Marruecos el futuro de Ceuta y Melilla".
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