Des¨¢nimo en gran parte de los 'diputados de base' en el segundo aniversario de la actual legislatura
Superada ya la mitad de la presente legislatura, el juicio sobre el funcionamiento del Parlamento en los dos ¨²ltimos a?os var¨ªa entre el optimismo oficial de los responsables de los distintos grupos parlamentarios y el extremo escepticismo mostrado por algunos diputados de base, tanto pertenecientes al Grupo Socialista como a la oposici¨®n conservadora. Entre ellos cunde un marcado des¨¢nimo por su escaso papel en las tareas del Congreso, que, de hecho, recaen sobre 40 diputados. El 20% de los miembros del Grupo Socialista no ha intervenido nunca de forma significativa en la actividad legislativa.
La pasada semana, en la habitual cena que sigue a las conferencias en el Club Siglo XXI, el presidente del Grupo Socialista, Javier S¨¢enz Cosculluela, negaba cualquier p¨¦rdida de influencia del poder legislativo: "El Parlamento es la instituci¨®n de m¨¢s prestigio en la sociedad espa?ola. Lo que pasa es que ha dejado de tener el contenido teatral del a?o 1977. "Hemos llegado a un nivel de participaci¨®n de nuestros diputados que pr¨¢cticamente alcanza al 100% de nuestro grupo", declara Cosculluela.
El peso recae en 40 diputados
Una mirada m¨¢s atenta al Grupo Socialista sirve para matizar este triunfalismo: un 20% del grupo, alrededor de 24 de los 202 diputados que lo integran, no ha intervenido jam¨¢s de manera significativa en los trabajos parlamentarios, bien en pleno o en comisi¨®n, y otros tantos, al menos, lo han hecho tan s¨®lo en una o dos ocasiones, mientras que el peso recae sobre una docena de diputados.
No es extra?o, por tanto, que pol¨ªticos como Donato Fuejo prefiriesen abandonar su esca?o por un puesto de vocal en el Consejo de Energ¨ªa Nuclear, o que muchos diputados afirmen en privado que no repetir¨¢n la experiencia en la pr¨®xima legislatura.
Eduardo Mart¨ªn Toval minimiza el problema diciendo que ahora se participa m¨¢s que en los tiempos en que los socialistas eran la oposici¨®n. El secretariado del Grupo Socialista, en un intento de acabar con la desmoralizaci¨®n de algunos-parlamentarios, ha creado grupos internos de trabajo que preparan informes sobre diversas cuestiones.
La situaci¨®n del diputado de a pie resulta a¨²n m¨¢s confusa en el Grupo Popular, donde, seg¨²n confiesan los propios diputados conservadores, "apenas trabajan 20 de los 106 que somos". Las ausencias en los plenos, siguen siendo la t¨®nica habitual, y lo mismo ocurre en las comisiones, gracias, en parte, a que los populares han renunciado a establecer un sistema de multas por inasistencia semejante al que impera entre los socialistas.
La preparaci¨®n de las enmiendas al proyecto de ley Electoral aport¨® los m¨¢s recientes ejemplos de improvisaci¨®n y de ficciones entre la mayor¨ªa aliancista y el subgrupo del Partido Dem¨®crata Popular, a cuyo presidente, ?scar Alzaga, critican los de AP, "s¨®lo utiliza el Congreso como garaje para su coche, porque tiene el bufete aqu¨ª al lado".
Las cifras oficiales distribuidas por los populares indican que 102 de sus diputados han intervenido en alg¨²n pleno o en comisiones, lo que resulta l¨®gico si se tiene en cuenta que muchos de ellos se han limitado a acudir al hemiciclo una vez cada cuatro meses, para presentar una pregunta al Gobierno en las sesiones de control al Ejecutivo.
La oposici¨®n acusa al Gobierno de pretender devaluar al Parlamento, y cita como ejemplo unas declaraciones de Alfonso Guerra en las que insinuaba la necesidad de un contacto directo del Ejecutivo con los grupos sociales, salt¨¢ndose las C¨¢maras legislativas. Los socialistas alegan que los populares han intentado v¨ªas extraparlamentarias para ejercer su oposici¨®n, como el recurso previo de inconstitucionalidad o las manifestaciones callejeras.
El panorama se completa con la pervivencia del Grupo Centrista, justificada aparentemente tan s¨®lo en motivos econ¨®micos, al haber desaparecido la representatividad de la docena de diputados que lo integran. Tambi¨¦n cabe destacar la sistem¨¢tica ausencia en muchos debates de figuras de relieve, como los ex presidentes Adolfo Su¨¢rez y Leopoldo Calvo-Sotelo, que apenas se han estrenado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.