La democracia y el cuerpo policial

He le¨ªdo con asombro y escepticismo el editorial de su peri¨®dico, flecha domingo 25 del pasado mes, titulado El Gobierno, c¨®mplice.He confirmado definitivamente la evoluci¨®n progresiva de mi criterio degradante sobre su peri¨®dico. He sido desde su aparici¨®n lector asiduo de EL PAIS; desde ahora no volver¨¦ a comprarlo. La parcialidad de ustedes no se diferencia en nada de lo que escribe a cara descubierta, pero m¨¢s noblemente, la Prensa con etiqueta pol¨ªtica abertzale sin hipocresia. Ya ven¨ªa observando la bipolarizaci¨®n sistem¨¢tica de sus informaciones sobre temas tan contradictorios, como Chile y Polonia. Es una t¨¢ctica c¨ªnica para enga?abobos.

Si la apolog¨ªa del terrorismo es un delito, no lo es menos, peor, la denigraci¨®n y ataques a los cuerpos policiales de la democracia, como ustedes hacen en su editorial.

La invasi¨®n permanente y reiterativa. de la v¨ªa p¨²blica, que es de todos, para manifestarse con violencia y agresividad, arrojando torniller¨ªa gruesa, cojinetes, c¨®cteles molotov, etc¨¦tera, colocando barricadas incendiables, etc¨¦tera, no es precisamente la forma de utilizar el sagrado derecho democr¨¢tico de manifestarse p¨²blicamente que establece nuestra Constituci¨®n. Una cosa es la lucha contra una dictadura y otra socavar nuestra incipiente y fr¨¢gil democracia, que con valedores como ustedes tiene, por desgracia, un triste futuro.

Supongo que no tendr¨¢n ustedes el valor de publicar esta carta.-