La Generalitat intenta cambiar la ley de cajas de ahorro

El Gobierno de la Generalitat de Catalu?a se ha unido a las voces discrepantes con el proyecto de reforma de ¨®rganos rectores de las cajas de ahorros, por considerarlo excesivamente reglamentista e invasor de las competencias auton¨®micas, y est¨¢ desarrollando en los ¨²ltimos d¨ªas una estrategia para forzar cambios en su texto.

Fue el propio Jordi Pujol quien abri¨® el fuego de las cr¨ªticas pol¨ªticas al proyecto de reforma, el pasado d¨ªa 5 de noviembre, cuando a¨²n no era m¨¢s que anteproyecto. Lo calific¨® de "reglamentista, intervencionista y politizador", argumentos que luego han asumido otros sectores.Con el primer adjetivo, Pujol defend¨ªa la competencia "exclusiva" que sobre la legislaci¨®n del ahorro tiene el Gobierno catal¨¢n a la luz del art¨ªculo 12.6 del Estatuto de Autonom¨ªa y del 149 de la Constituci¨®n. Con el calificativo de "politizador", Pujol se sumaba a quienes temen el impacto que supondr¨¢ el acceso de representantes municipales a los nuevos consejos de las cajas.

El conseller Cullell anunci¨®, una vez aprobado el proyecto, que si el texto no se limitaba a ser una ley de bases "no vacilaremos en recurrir al Tribunal Constitucional, si no tenemos m¨¢s remedio". Antes que recurrir a este expediente, la Generalitat se propone negociar con el Gobierno, como ya hizo anteriormente con la ley de Bases de R¨¦gimen Local.

La baza fundamental de Cullell en esta negociaci¨®n es precisamente la facultad legislativa de la Generalitat, que en teor¨ªa permitir¨ªa la elaboraci¨®n de una ley y su aprobaci¨®n en el Parlamento auton¨®mico con mayor rapidez que en el Congreso de los Diputados.

El actual proyecto de ley establece de forma estricta la composici¨®n de los consejos de administraci¨®n: 40% para municipios; 44% para representantes de los impositores; 11% para entidades fundadoras, y 5%. para empleados, lo que en medios de la Generalitat se considera reglamentista.

Sin embargo, la regulaci¨®n m¨¢s flexible de anteriores borradores, que contemplaban abanicos (entre el 30% y el 40%) para cada sector representado, que deber¨ªan ser concretados por las autonom¨ªas, tambi¨¦n hab¨ªan recibido id¨¦ntica cr¨ªtica, en aquel caso del propio presidente de la Generalitat.

Algunas de estas consideraciones ser¨¢n debatidas en la reuni¨®n que celebra hoy el conseller Cullell con los dirigentes de la Federaci¨®n Catalana de cajas. Pese a que no todas las cr¨ªticas de ambas partes son comunes, s¨ª lo es la oposici¨®n -o reticencia- hacia el acceso de los municipios a los consejos de administraci¨®n, o, al menos, a la proporci¨®n establecida.

Dado que la CECA agot¨® ya su capacidad negociadora previamente a la aprobaci¨®n del proyecto, parece que su ¨²nica expectativa consiste ahora en la eventualidad de que un hip¨®tetico pacto Gobierno-Generalitat incorpore algunas de sus sugerencias, sobre la experiencia de lo sucedido con la ley de Bases de R¨¦gimen Local, en la que el Gobierno ha recabado el apoyo de Minor¨ªa Catalana, para no aprobarla en solitario, pagando por ello algunos cambios de contenido.