El traslado final a Velintonia

A las 0.30 de hoy mor¨ªa, a los 86 a?os, en Madrid, el poeta y premio Nobel Vicente Aleixandre, seg¨²n confirmaba 15 minutos despu¨¦s el doctor Andr¨¦s Cerd¨¢n, quien firm¨® el certificado de defunci¨®n. El parte se?ala que la muerte se produjo "por fracaso renal agudo y shock hemorr¨¢gico".

El entierro del poeta se celebrar¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado, a las 11.30, en el cementerio madrile?o de la Almudena.Oficialmente, el autor de Pasi¨®n de la tierra, que estaba internado desde el lunes en la cl¨ªnica Santa Elena de Madrid, muri¨® en su casa de la calle Velintonia, 3, que ahora se llama Vicente Aleixandre y que se halla cerca de la cl¨ªnica donde el autor de Historia del coraz¨®n ha padecido su m?s reciente enfermedad.

El traslado del poeta ocurri¨® pocos minutos despu¨¦s de las 24.00 horas en una ambulancia, hasta su domicilio, situado a una manzana escasa de distancia. Siempre de acuerdo con la versi¨®n facilitada por el doctor Cerd¨¢n, en el momento del fallecimiento del poeta s¨®lo se encontraban con ¨¦l sus familiares. Entre ellos estaba su primo Agust¨ªn Aleixandre.

El traslado del poeta, ya en estado ag¨®nico, seg¨²n el parte oficial, desde la cl¨ªnica hasta su casa se habr¨ªa producido por voluntad expresa de la familia con el objetivo de que el poeta falleciera en su propia cama, seg¨²n los deseos que hab¨ªa manifestado su hermana Conchita en diferentes ocasiones.

Por otra parte, personas que se encontraban en la cl¨ªnica Santa Elena hacia la medianoche manifestaron a este peri¨®dico que hab¨ªan visto c¨®mo los familiares y amigos de Vicente Aleixandre sal¨ªan de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con muestras visibles de llanto. En este grupo se encontraba su disc¨ªpulo y amigo Carlos Bouso?o, el poeta Claudio Rodr¨ªguez y su primo Agust¨ªn Aleixandre.

El ministro de Cultura, Javier Solana -que se encontraba en la sede del Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid, donde se celebra el 30? congreso del PSOE-, declar¨® al conocer el ¨®bito del poeta, que con el fallecimiento de Aleixandre, Espa?a pierde a uno de sus intelectuales m¨¢s ilustres, a uno de los principales poetas en castellano de este siglo.

Record¨® la muy importante labor de mantenimiento de la cultura llevada a cabo por Aleixandre durante los tiempos en los que no hab¨ªa libertad as¨ª como el car¨¢cter hospitalario de la casa del fallecido, donde encontraban c¨¢lida acogida los escritores de las nuevas generaciones.

'Generaci¨®n del 27'

El senador socialista y editor Carlos Barral record¨® ayer a este diario que Aleixandre era el poeta de la generaci¨®n del 27 que, debido a su exilio interior, mantuvo contacto con las nuevas generaciones de escritores. "Fue una relaci¨®n constante y ejerci¨® un cierto magisterio sobre todos nosotros", se?al¨® Barral. "Nos escuch¨® con paciencia y generosamente dispensaba su tiempo charlando. Aunque escritores como Carlos Bouso?o estuvieran m¨¢s cerca de su po¨¦tica, Aleixandre estaba abierto a todas las formulaciones. ?l representaba la verdadera poes¨ªa contempor¨¢nea espa?ola que, en la posguerra, estaba oscurecida por una l¨ªrica oficial y narcisista. Muchos de nosotros sentimos una verdadera sed de su poes¨ªa".Jos¨¦ Agust¨ªn Goyitisolo record¨® anteriores charlas suyas donde ya hab¨ªa destacado el magisterio de D¨¢maso Alonso y Vicente Aleixandre sobre las nuevas generaciones de poetas.

El poeta Fernando G. Delgado, amigo de Aleixandre y actualmente director de Radio Nacional de Espa?a, manifest¨® anoche que "hay que valorar la herencia que nos ha dejado Aleixandre, no s¨®lo por su legado po¨¦tico, redondo e impoluto, que nunca ha bajado de tono, sino por la lucidez mental extraordinaria que ha hecho posible que viera acabada su obra cuando ¨¦sta hab¨ªa alcanzado su punto culminante. Su altura moral y su dignidad fueron un ejemplo".

Dos poetas del entorno de Aleixandre definieron anoche el mazazo que para las generaciones posteriores al 27 ha supuesto la noticia de la muerte del poeta. Claudio Rodr¨ªguez se?al¨® que era imposible articular palabra que pudiera significar homenaje suficiente. Antonio Colinas, que vino de Ibiza a Madrid para estar cerca de su maestro l¨ªrico, record¨® que Pasi¨®n de la tierra era su libro preferido, aquel en el que se ha basado la aventura est¨¦tica de mucha gente de su entorno literario.

Sobre la reflexi¨®n necrol¨®gica que ha producido la muerte de Aleixandre quedaba ayer la frase de su amigo D¨¢maso Alonso, que anteayer recordaba los casi 70 a?os de amistad con el Nobel. Han sido los 70 a?os de una era de oro de la poes¨ªa espa?ola.