El pl¨¢tano de Arthur Ashe

Arthur Ashe, el capit¨¢n estadounidense, es un hombre muy tranquilo. Ya lo era en sus a?os como jugador, pero esta caracter¨ªstica se ha acentuado desde que sufri¨® dos intervenciones quir¨²rgicas a coraz¨®n abierto. Se toma las cosas con calma, con serenidad. Y hay que tener mucha dosis de paciencia para estar sentado junto al nervio McEnroe, que nunca habla con ¨¦l durante los partidos.Ashe se dedica a las tareas de relaciones p¨²blicas. Antes de los partidos hace declaraciones: "Esta es una de las finales m¨¢s interesantes de los ¨²ltimos 30 a?os". De los tenistas suecos opina que "son tan buenos que pueden prescindir de un Joachim Nystrom que figura en octava posici¨®n en las listas mundiales".

En la pista, Ashe cumple la obligaci¨®n de sentarse en la silla de capit¨¢n. Se asegura planos en televisi¨®n, que siempre son rentables de cara a futuras ofertas publicitarias. Se lo toma con tanta parsimonia que, en la ¨²ltima final que disput¨® Estados Unidos en Grenoble, contra Francia, sac¨® de su bolsa un pl¨¢tano; lo pel¨® cuidadosamente y se lo comi¨® sin atragantarse. McEnroe, a su lado, permanec¨ªa mudo, como siempre.