Gorbachov pide a Thatcher que inste a los norteamericanos a negociar sobre la 'guerra de las galaxias'

Mijail Gorbachov, a sus 53 a?os el miembro m¨¢s joven de? Politbur¨® sovi¨¦tico, considerado como el posible heredero de Konstant¨ªn Chernenko, solicit¨® ayer a la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, que presione a Estados Unidos para que incluya la guerra de las galaxias en las futuras negociaciones sobre control de armamento nuclear. La dirigente brit¨¢nica manifest¨® que no iba a actuar como intermediaria ante Ronald Reagan, a quien visitar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 22, sobre las conversaciones sovi¨¦tico-estadounidenses de enero, pero que compart¨ªa la preocupaci¨®n sovi¨¦tica por este tipo de sistemas.

Gorbachov, que lleg¨® a Londres el pasado s¨¢bado al frente de una delegaci¨®n de 30 personas, almorz¨® con Thatcher en la residencia de fin de semana de la primera ministra. A la comida asistieron tambi¨¦n los ministros brit¨¢nicos de Asuntos Exteriores y de Defensa, Geoffrey Howe y Michael Heseltine, respectivamente. Las conversaciones se prolongaron durante cuatro horas, una duraci¨®n inusitada para entrevistas pol¨ªticas a este nivel.Seg¨²n fuentes oficiosas, Margaret Thatcher dej¨® claro que no tiene ninguna intenci¨®n de actuar como mediadora entre las dos superpotencias, y que respalda plenamente la posici¨®n negociadora de Washington, pero admiti¨® tambi¨¦n su preocupaci¨®n por los proyectos de Estados Unidos de colocar armas en el espacio. El subsecretario de Asuntos Exteriores, Malcolm Rifkind, afirm¨® que el Reino Unido se opone al uso militar del espacio y que acoge con satisfacci¨®n la petici¨®n sovi¨¦tica de que se proh¨ªban las pruebas militares de este tipo. Seg¨²n Rifkind, si Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica aceptan discutir de la guerra de las estrellas, ser¨ªa posible llegar a un acuerdo para prohibir las pruebas de los sistemas de armas antisat¨¦lite (ASAT) y antimisiles.

Diplom¨¢ticos sovi¨¦ticos y brit¨¢nicos se mostraron inopinadamente de acuerdo en resaltar que una carrera de armamentos en el espacio resultar¨ªa especialmente cara y peligrosa. Desde el punto de vista de Londres, la guerra de las galaxias podr¨ªa despojar de todo su sentido a la fuerza nuclear brit¨¢nica.

La entrevista con Gorbachov, la personalidad sovi¨¦tica m¨¢s importante que visita el Reino Unido desde que en 1967 lo hiciera Alexei Kosiguin, reviste una especial importancia, porque Margaret Thatcher llegar¨¢ a fines de esta semana a Washington -donde concluir¨¢ el viaje que inicia hoy a Pek¨ªn y Hong Kong- para mantener conversaciones con Reagan.

EE UU y la URSS tienen previsto iniciar conversaciones sobre el control del armamento nuclear el 7 y el 8 de enero pr¨®ximo, en Ginebra, y es de suponer que Gorbachov habr¨¢ medido cada una de sus palabras sabiendo que Thatcher las transmitir¨¢ a Reagan. La primera ministra brit¨¢nica intentar¨¢ averiguar, por su parte, cu¨¢l es la posici¨®n sovi¨¦tica sobre las fuerzas nucleares del Reino Unido y de Francia, que no est¨¢n incluidas, en principio, en la mesa de Ginebra.

Transmitir buena imagen

Todos los observadores coinciden en resaltar el tono tranquilizador y optimista de que ha hecho gala hasta el momento Mijail Gorbachov. El pol¨ªtico sovi¨¦tico, considerado como uno de los hombres fuertes de la URSS y objeto de la curiosidad occidental, se ha esforzado en transmitir una imagen amable, y aunque no habla ingl¨¦s, ha logrado aparecer ante la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica como un hombre dialogante.

Gorbachov reaccion¨® con tranquilidad ante los peque?os grupos de manifestantes que le siguen pr¨¢cticamente por todo Londres, reclamando la independencia de Ucrania y la autorizaci¨®n para que salgan de la URSS todos los jud¨ªos que lo deseen. Tanto ¨¦l como su esposa, Raisa Maximovna, una mujer elegante, con una imagen completamente distinta a la de la esposa de Nikita Jruschov, bromearon abiertamente con los periodistas que siguieron su visita al Museo Brit¨¢nico, en cuya biblioteca escribi¨® Carlos Marx la principal de sus obras, El Capital.

Mijail Gorbachov visit¨® tambi¨¦n la empresa John Brown, que pretende ganar un contrato de 500 millones de libras para construir una f¨¢brica de pl¨¢sticos en la URSS. La firma brit¨¢nica ha exportado a la URSS en los ¨²ltimo s 10 a?os tecnolog¨ªa por valor de m¨¢s de 250 millones de libras, incluidas las turbinas para el pol¨¦mico gasoducto siberiano, que fue boicoteado por Estados Unidos a ra¨ªz de la invasi¨®n de Afganist¨¢n. El presidente de la empresa, Allan Gormly, afirm¨® que el pol¨ªtico sovi¨¦tico le parec¨ªa "extremadamente bien, informado, con sentido del humor y con una fuerte personalidad".

Mijail Gorbachov permanecer¨¢ en el Reino Unido hasta el pr¨®ximo s¨¢bado, invitado por la Uni¨®n Interparlamentaria brit¨¢nica.